Un submarino estadounidense en Taiwán, el último episodio en la crisis entre China y EEUU
Washington es el principal suministrador de armas de este territorio autónomo y sería su mayor aliado militar en caso de un conflicto bélico.
La tensión entre China y Estados Unidos registró hoy un nuevo capítulo al publicarse que este último país tiene destinado un contingente militar en Taiwán desde hace al menos un año, lo que coincide con las incursiones de aviones chinos cerca de la isla y el incidente no aclarado de un submarino estadounidense.
El destacamento — según una información publicada por el diario The Wall Street Journal (WSJ), que cita fuentes anónimas— está formado por una veintena de miembros de las fuerzas especiales y del Cuerpo de Marines estadounidenses para entrenar a tropas terrestres y marítimas taiwanesas.
Hace un año ya se rumoreaba que podría haber fuerzas de EEUU estacionadas en Taiwán, pero hasta ahora nadie lo había confirmado.
Por su parte, los funcionarios de la isla evitaron hoy pronunciarse sobre esta cuestión mientras Pekín instaba a Washington a que suspenda cualquier tipo de contacto militar con la isla.
Desde Taipei, el primer ministro Su Tseng-chang, citado por la emisora oficial Radio Taiwan International, se limitó a agradecer “a los países que, con valores comunes, apoyan a Taiwán”.
“El Gobierno taiwanés está haciendo todo lo posible para defender la soberanía de la isla y su gente”, dijo Su en respuesta a preguntas de la prensa local sobre la existencia de estas tropas.
Mientras, el viceministro de Defensa, Po Hung-hui, solo señaló que la isla “recibe de buen grado” la “cooperación internacional”.
La cuestión taiwanesa, a examen
La isla, que se considera un territorio autónomo con un Gobierno y un sistema político propios, es uno de los mayores motivos de conflicto entre China — que reclama su soberanía— y Estados Unidos, dado que Washington es el principal suministrador de armas de Taiwán y sería su mayor aliado militar en caso de un conflicto bélico.
En respuesta a preguntas sobre el destacamento estadounidense, el portavoz de Exteriores Zhao Lijian afirmó hoy que “China tomará todas las medidas necesarias para salvaguardar su seguridad y su integridad territorial”, y que la Casa Blanca debe “entender plenamente” la “alta sensibilidad” de la cuestión taiwanesa.
“Estados Unidos debe dejar de vender armas a Taiwán y detener los contactos militares para no dañar las relaciones bilaterales y la paz y la estabilidad a ambos lados del Estrecho”, agregó.
Pekín culpa a Washington de la actual crisis regional, y entre las razones que esgrime se encuentra, además de la venta de armas, “el aterrizaje de aviones militares en Taiwán y la navegación de buques de guerra” a través del Estrecho de Formosa.
No en vano, la información del WSJ sale a la luz bajo un clima enrarecido en la región por las últimas incursiones de aviones chinos cerca de la isla, que han provocado que las relaciones entre Taipei y Pekín atraviesen su “peor momento en las últimas cuatro décadas”, según las autoridades taiwanesas.
El experto español Xulio Ríos, director del Observatorio de la Política China y autor del libro Taiwán, una crisis en gestación, cree que Pekín buscará “poner freno a las tensiones que erosionen el actual statu quo”, y que “si Washington dobla la apuesta se puede encontrar con una situación crítica al tener que decidir entre involucrarse o no y hasta qué punto”.
“Es probable que en la última reunión entre el máximo diplomático chino, Yang Jiechi, y Jack Sullivan, asesor del presidente estadounidense Joe Biden, se haya optado por arriar velas. Para Pekín, la tentación siempre existe, pero el riesgo es alto”, comenta el analista en su página web.
Horas antes de ese encuentro bilateral, calificado por Pekín como “constructivo” en contraste con las fallidas reuniones anteriores, Biden dijo haber conversado con su homólogo chino, Xi Jinping, acerca de Taiwán y que ambos habían acordado acatar el actual estado de las cosas, lo que para Washington implica reconocer a Pekín como el único Gobierno chino.
Pero el país norteamericano también se comprometió en su momento con la defensa de la isla y con el suministro de equipos bélicos, algo que ha generado numerosas fricciones entre las dos potencias.
Pekín pide cuentas por el submarino nuclear
El anuncio de WSJ coincide también con el incidente del submarino nuclear estadounidense “USS Connecticut”, que golpeó “un objeto” que no ha sido identificado mientras navegaba por aguas del Indo-Pacífico, dejando al menos once militares heridos.
Pekín exigió hoy a Washington que aclare el propósito del despliegue de su nave en aguas del mar de la China Meridional, una zona estratégica clave para las rutas comerciales entre Asia Oriental y el océano Índico rica en recursos pesqueros, gas y petróleo.
Zhao expresó su “grave preocupación” por el incidente e instó a Estados Unidos a que proporcione detalles, que precise si el submarino ha causado algún tipo de fuga nuclear o si ha dañado el medio marino.
La zona es, asimismo, escenario de continuas tensiones dado que Pekín reclama casi su totalidad y ha construido instalaciones de uso militar en varios islotes del espacio marítimo, que también se disputan total o parcialmente Vietnam, Filipinas, Malasia, Brunéi y Taiwán.