Susana Díaz, de Santa Justa a Atocha

Apenas separaba una calle los dos barrios. Pero la joven Susana Díaz tenía que cruzarla para ir a casa de otras compañeras de clase para hacer los trabajos en grupo porque ellas tenían máquina de escribir u ordenador. Se dio cuenta de las diferencias sociales. Un día se acercaron miembros de Juventudes Socialistas a su instituto para dar una charla. Ella pensó: "Ahí voy a cambiar yo mi barrio".

Aquella joven ha crecido, tiene 42 años y es presidenta de la Junta de Andalucía, la institución con más poder en manos del PSOE. Y afronta ahora el mayor reto de su vida: ganar las primarias de su partido. El socialismo es su gran "pasión". Después de meses (casi años) de incertidumbre, el próximo 26 de marzo anunciará su candidatura para la Secretaría General.

El acto será en Madrid, según han explicado a El Huffington Post fuentes de su entorno, y se movilizará a un gran número de militantes. Cree que ha llegado el momento, que es hora de intentar coger ese AVE de Santa Justa a Atocha. Primero quería que tuviera lugar el debate de ideas -que se plasmará en la ponencia política que presentará Eduardo Madina el sábado 25 de marzo-. Horas más tarde llegará el momento del quiénes. Tres papeletas ya tienen nombre: Pedro Sánchez, Patxi López y Susana Díaz.

Serán los protagonistas de la batalla, a la espera de si se materializa alguna sorpresa de última hora. Todo el proceso concluirá en el congreso que se celebrará los días 17 y 18 junio. Previamente se harán las primarias, que serán previsiblemente a finales de mayo. La fecha concreta la tiene que marcar el Comité Federal, que se reunirá el 1 o el 8 de abril. En ese momento se abrirá formalmente la contienda y arrancará la primera disputa: la recogida de avales. Los que quieran llegar a la fase final deben presentar al menos firmas del 5% de los militantes. Es decir, algo más de 9.000 apoyos. En la familia socialista se da por hecho que los tres lo lograrán. Y, según fuentes 'susanistas', ella exhibirá "músculo" en ese momento.

LAS CALCULADORAS DE LAS PRIMARIAS

La sensación que se extiende por el PSOE es que esta es la última gran oportunidad del partido para intentar ser una formación de mayorías. Los socialistas llegan a este congreso después de dos derrotas en las generales frente a Mariano Rajoy, los peores resultados de su historia. Sintiendo el aliento de Podemos en la nuca. Este mismo domingo El País publicaba una encuesta donde el partido quedaba cuarto en intención directa de voto.

Los 'susanistas, al igual que los 'sanchistas' y los 'patxistas', llevan meses haciendo cuentas con las calculadoras. Aunque parecía que Díaz podía arrasar en un primer momento, la lucha se ha recrudecido y aparece muy igualada. La presidenta de la Junta tiene detrás a la potente federación andaluza, con más afiliados de toda España (unos 45.000). Representa la cuarta parte del censo. Por detrás aparecen los socialistas valencianos, madrileños y catalanes.

Los partidarios de Díaz esperan arrasar en su comunidad, aunque sus rivales se están afanando en arañarle en el sur el máximo número de votos. De hecho, la filtración de la presentación de la candidatura de la andaluza se ha producido el mismo día en el que Pedro Sánchez llenaba un acto en Cádiz y lograba el apoyo -vía vídeo- de la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, de orígenes gaditanos. El exsecretario general intenta buscarse un hueco entre los socialistas andaluces a través del sector 'antiSusana', liderado por el alcalde de Dos Hermanas (Sevilla), Francisco Toscano, y el responsable de Puertos de Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis.

Díaz contará en esta batalla con el apoyo de algunos de los barones más importantes del PSOE: Javier Fernández (Asturias), Ximo Puig (Comunidad Valenciana), Guillermo Fernández Vara (Extremadura), Javier Lambán (Aragón) y Emiliano-García Page (Castilla-La Mancha). La única presidenta autonómica socialista que no está con ella es Francina Armengol (Baleares), que se vuelca con Patxi López.

LA QUE MÁS TIENE QUE PERDER

La principal arma que exhibe Díaz para imponerse en la batalla es que ella representa a un PSOE "ganador". A pesar de la irrupción de los nuevos partidos y del lastre del caso de los ERE, Díaz logró hace dos años ganar con holgura las elecciones andaluzas. Recuperó la primera posición en la comunidad tras haber perdido en votos José Antonio Griñán en las de 2012. Su intención, según recuerdan fuentes de su entorno, es compatibilizar su candidatura con la Presidencia de la Junta. Será su altavoz frente a Rajoy si gana. Ahí será clave el papel de Ciudadanos, cuyo líder regional, Juan Marín, se mostró en una entrevista con El Huffington Post a favor de que pudiera ser líder del PSOE y del Ejecutivo andaluz a la misma vez. Eso sí, podría poner sobre la mesa una renegociación del acuerdo.

Sin duda, ella es la que más tiene que perder en esta batalla. Tanto Díaz como su círculo son conscientes de ello, pero están convencidos de su victoria. Nunca da un paso sin creer que puede ganar. Un dirigente del PSOE andaluz hacía este análisis tras conocerse la noticia: "Es la única que tiene algo que perder. Pero es valiente y responsable. Y tiene capacidad para unir al partido. En Andalucía se encontró con un PSOE en el que algunas provincias no mantenían una buena relación con la dirección regional. Ella se puso a trabajar y lo logró en unos pocos meses. Eso es lo que se necesita a nivel nacional, estar unidos para ser más fuertes y ganar las elecciones". Y como dice otra fuente que la conoce bien, todos confían en su "intuición" política: "Ve venir de lejos las cosas".

Esta cuestión está en todas las conversaciones socialistas. ¿Cómo lograr la unidad? ¿Lo podrán conseguir Sánchez o Díaz? Por eso muchos no descartan un trasvase de votos hacia López, que se presenta como esa tercera vía. El exlehendakari hacía públicas este domingo precisamente sus propuestas ideológicas, un acto que ha quedado deslucido por las informaciones sobre Díaz. "Era lo esperado, la noticia hubiera sido lo contrario", dicen fuentes del entorno del expresidente del Congreso.

LOS 'SANCHISTAS': "SU PERFIL ESTÁ ABRASADO"

Ahora todos tienen palabras respetuosas en público, nadie quiere embarrar el terreno. Pero la polarización que ha vivido el PSOE puede volver a cristalizarse. Muchos dirigentes dicen que se aprendió en aquel fatídico Comité Federal del 1 de octubre, que no quieren que se repitan aquellas imágenes de lágrimas, intentos de agresión e insultos. No obstante, los 'sanchistas' creen que Díaz no podrá borrar lo que hizo durante aquellas semanas. Una persona de máxima confianza de Sánchez reflexionaba esto tras saber que Díaz se presentará: "Creo que si ella pudiera rebobinar, lo haría. Pero eso, es víctima de sus arrebatos. Huele a sangre y no controla. Su perfil público está abrasado".

Los 'susanistas' sostienen que desde el entorno de Sánchez siempre se ha intentado etiquetar como la "mala" a Díaz de esta historia. Sus partidarios dicen que ella es la única que puede salvar electoralmente al PSOE. Un barón socialista lo explica así en privado: "Cuando la ves llegar a un Comité Federal andando por la calle Ferraz, piensas 'esto es un líder".

Otro de los puntos de debate que siempre aparece en torno a su figura es su procedencia andaluza y la duda sobre si ella no puede calar más allá de Despeñaperros. Esto irrita especialmente al núcleo duro de Díaz. "Me da pena, pero en nuestro partido ha habido gente que ha copiado los argumentos de la derecha rancia sobre Andalucía. ¿Somos tontos los andaluces?", explica un dirigente muy cercano a la presidenta autonómica.

En el resto de España Díaz se ha creado una red de contactos que colaboran con ella. Según fuentes que ayudan a la andaluza en el norte, ahora demostrará que puede ganar fuera del sur porque es la mejor "en el cara a cara, en el contacto, se sabe el nombre del alcalde y hasta de los militantes". "Susana tiene resortes en todas las comarcas y provincias. Sánchez se cree que va a ganar porque llena en actos. Pero un congreso no se gana en Twitter ni en Facebook. Ella se ha trabajado más lo orgánico", sostiene.

No obstante, también muchos de sus partidarios creen que si la sevillana gana, no podrá manejar Ferraz como si fuera el PSOE de Andalucía.

Algunas de las direcciones regionales que la apoyan también son conscientes de que ella aparece como la candidata del establishment. Por eso algunos barones no saben bien si es mejor hacer campaña de lleno a favor de ella públicamente o mejor de otra forma. Uno de los riesgos de su candidatura es que se le asocie a pesos pesados frente a las bases, un relato que manejan los 'sanchistas'. Ella cuenta con el apoyo, por ejemplo, de José Luis Rodríguez Zapatero, José Blanco, José Bono y Abel Caballero. Algunos recuerdan precisamente cómo perdió Bono ante Zapatero con un discurso parecido de ganador y con el apoyo de la estructura del partido. Algunas personas del entorno de la andaluza también denuncian que hay hasta "machismo" cuando se habla de Díaz por parte de entornos madrileños.

Además, Sánchez y los suyos siempre han criticado que ha antepuesto su ambición personal a la del partido, impidiendo una negociación con Podemos tras las pasadas elecciones. Díaz era la gran favorita para hacerse con el partido en 2014 tras la dimisión de Alfredo Pérez Rubalcaba, que abandonó por los malos resultados en las elecciones europeas. Era entonces la flamante nueva presidenta andaluza, la que estaba limpiando su partido de los ERE, el cargo institucional más importante que tenía el PSOE. Pero decidió no dar el paso. Entre otros factores, llevaba poco tiempo al frente de la Junta y no había ganado ningunas elecciones.

Se volcó en aquellas primarias con Pedro Sánchez frente a José Antonio Pérez Tapias y Eduardo Madina, precisamente hoy uno de sus más firmes defensores a nivel nacional. Aquella relación se enfrió al poco tiempo y ya en octubre ella criticó en público la estrategia de comunicación de Ferraz. Cada día fue a peor. No se hablaban, no soportaban ni verse. Una historia que se materializó con toda su crueldad en el Comité Federal del 1 de octubre. A ella le llegaron a bajar el volumen del micrófono para que no se escuchara lo que decía, a él le llegaron hasta escribir una moción de censura. Ahora tendrán que volverse a ver las caras. Gran expectación levanta ya el más que probable debate ante las cámaras. Eso sí, muchos 'susanistas' ha visto que Sánchez no estaba tan muerto como creían, que hay agua en la piscina.

LA CASA ANDALUZA, CONTROLADA POR AHORA

Díaz tendrá un ojo en Ferraz y otro en San Vicente -sede del PSOE regional- y San Telmo -el palacio de la Presidencia de la Junta-. Fuentes socialistas andaluzas creen que el partido en la comunidad no va a dar problemas internos por el proceso de sucesión y que se va a centrar en ganar el congreso. "Hay muy buena relación entre los ocho secretarios provinciales", reconoce un dirigente del PSOE-A, que indica: "Hasta que el congreso se resuelva, lo demás va a esperar".

Esto no quita que haya quinielas. Si gana, lo primero sería renovar la dirección regional en el congreso posterior al nacional. Y la Junta podría esperar, pero debe haber elecciones en apenas dos años -en marzo de 2019-. Entre los nombres que más circulan para algunos de los puestos están Mario Jiménez, Manuel Jiménez Barrios, Verónica Pérez, Francisco Reyes, Micaela Navarro, Javier Fernández, Juan Espadas y María Jesús Montero.

Los socialistas andaluces se preparan asimismo para una fuerte campaña del Partido Popular y de Podemos en el Parlamento andaluz contra Díaz, donde le afearán que trate a Andalucía como a un segundo plato.

Díaz ya tiene billete para Atocha. Ahora le toca ganarse el despacho en la calle Ferraz.