Suiza niega haber alertado a Bielorrusia de una amenaza de bomba en el avión desviado
En este vuelo fue detenido el periodista Roman Protasevich y su novia, Sofia Sapega.
Las autoridades de Suiza desdicen al presidente bielorruso y niegan que el país informara el pasado domingo a Bielorrusia de que existía una amenaza de bomba en el avión de Ryanair que fue forzado a aterrizar en Minsk. En este vuelo fue detenido el periodista Roman Protasevich, así como su novia, Sofia Sapega.
El Ministerio de Exteriores suizo ha compartido su versión este miércoles en Twitter, donde aseguran que “las autoridades suizas no tenían conocimiento de una amenaza de bomba en el vuelo Ryanair Atenas-Vilna. Por lo tanto, no ha habido anuncios de las autoridades suizas a las bielorrusas en este asunto”.
El portavoz de este Ministerio, Pierre-Alain Eltschinger, ha respaldado dicha postura y ha añadido que “no estaban al tanto de la amenaza”. De esta forma el organismo ha respondido a las acusaciones del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, quien ha afirmado este miércoles que los mensajes sobre la alerta de bomba llegaron “desde el extranjero”, más concretamente “desde Suiza”.
Lukashenko también ha destacado que esa misma alerta fue recibida por los aeropuertos de Atenas, Vilna y Minsk. “La parte bielorrusa llevó rápidamente la información a la tripulación del avión de acuerdo con las normas internacionales. Porque en ese momento el avión cruzó la frontera de Bielorrusia y estaba en nuestro espacio aéreo”, ha explicado.
El Ejecutivo de Bielorrusia ha detallado que la alerta llegó a través de un correo electrónico dirigido al aeropuerto de su ciudad. El comandante de la Fuerza Aérea, Igor Golub, ha informado de que el capitán del avión decidió “por sí mismo” aterrizar en Minsk.
El entorno de Protasevich denunció que el aterrizaje forzoso fue una operación de las fuerzas de seguridad bielorrusas para detener al periodista, cuya liberación inmediata ha sido reclamada por gran parte de la comunidad internacional.
Además, los países de la Unión Europea han prohibido a las compañía aéreas bielorrusas sobrevolar sus territorios y están estudiando la posibilidad de imponer sanciones adicionales contra Minsk.