Suecia descubre la mina de tierras raras que amenaza la economía de China
El hallazgo comunicado por la compañía LKAB supone una oportunidad histórica para Europa para reducir su dependencia de recursos naturales esenciales para la fabricación de instrumentos tecnológicos y dispositivos electrónicos.
Si algo han evidenciado tanto la crisis de suministros iniciada en el continente asiático con la irrupción de la pandemia del coronavirus o los efectos de las sanciones impuestas tras la invasión rusa de Ucrania es que tanto la estructura del comercio internacional como la globalización no son tan férreos como se creía. En este contexto, una de las mayores problemáticas que acusa Europa es la gran dependencia de países como China para acceder a los codiciados minerales que se extraen de las tierras raras. Pero eso podría cambiar antes de lo previsto.
La compañía minera sueca LKAB anunció el jueves haber encontrado en el extremo norte del país el mayor depósito de tierras raras de la Unión Europea, un yacimiento que supondrá una “parte sustancial de las necesidades europeas” en la producción de vehículos eléctricos y aerogeneradores eólicos.
¿Qué son las tierras raras? Detrás de esta pregunta se halla una de las mayores fortalezas de China en materia de recursos naturales y capacidad de fabricación de herramientas tecnológicas y dispositivos electrónicos. Este es el nombre común que recibe una serie de 17 elementos químicos: escandio, itrio y los 15 lantánidos (lantano, cerio, praseodimio, neodimio, prometio, samario, europio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio y lutecio).
“Hemos descubierto el mayor depósito de tierras raras de Europa, y seguiremos explorando”, declaró en conferencia de prensa el consejero delegado de LKAB, Jan Moström, desde el interior de la mina de hierro de Kiruna, en el norte de Suecia.
Casi 600 toneladas de mineral
La exploración inicial del yacimiento llamado Per Geijer apunta a que contiene 585 millones de toneladas de mineral, donde hay apatita, que contienen fósforo y otros elementos raros.
LKAB cree que un millón de toneladas del depósito son óxidos entre los que hay praseodimio o neodimio, que sirven para producir imanes permanentes que se incorporan después a los vehículos eléctricos.
La concentración de tierras raras encontrada es del 0,18% del volumen de mineral almacenado, pero su gran volumen hace que sea potencialmente “rentable y sostenible” explotarlo para convertirlo en metales con uso industrial, explicó a EFE el jefe de estrategia de productos especiales de LKBA, David Hognelid.
¿Cuándo podría comenzar la extracción?
La compañía ha empezado ya a preparar las galerías para acceder al depósito, situado a unos 700 metros de distancia de la mina de hierro de Kiruna, para poder investigar “en profundidad y detalle”.
El máximo responsable de LKAB auguró que habrá que esperar “uno o dos años” para saber cuándo se podrán empezar a explotar esas reservas, que con los ritmos actuales requeriría “diez o quince años” pero que confía en que se pueda acelerar.
El anuncio “muestra que hay hallazgos importantes para la transición verde” y ayudará al bloque comunitario a reducir su dependencia de China de esos minerales esenciales para la electrificación, señaló la ministra sueca de Energía e Industria, Ebba Busch, cuyo país ejerce este semestre la presidencia del Consejo de la UE.