Entrevista a Sophie de Habsburgo, Archiduquesa y 'business woman'
Doce años después de haber empezado con la venta de los bolsos diseñados por ella, abre su primera tienda al público en el centro de Roma.
Sophie es archiduquesa y su nombre completo es Sofía Franziska Maria Germaine de Austria, nació en París y antes de vivir en Roma residió en Madrid, entre otros sitios. Durante su “vida española”, trabajó como decoradora con Pascua Ortega y fue diseñadora de joyas para Suárez. Colaboró en la radio y con la revista ¡Hola!
Se casó en 1990 con el príncipe Hugo Windisch-Graetz embajador de la orden de Malta y gentilhombre del Papa entre otros títulos. La vida de Sophie podría ser más tranquila, pero siendo tan creativa, emprendedora e inquieta, esto es imposible.
Si alguien tiene empuje, decisión y sangre de empresaria, es ella. Podría tener una vida relajada sin las incertidumbres que un negocio, por pequeño que sea, ocasiona, pero a la archiduquesa le apasiona lo que hace, desde el momento en que le viene en mente un nuevo diseño, hasta el instante en el que una clienta se lo compra. Doy fe, lo vive intensamente. Estar con ella en su nuevo negocio de la Via Degli Orsini en Roma es una experiencia enriquecedora. Si una posible clienta o cliente entra por la puerta, sin dudarlo se acerca y le guía. Cada bolso para Sophie es parte de un momento de su vida, desde el momento en que le viene a la mente, cuando piensa en las formas, en los materiales, en la manufactura y todo el proceso hasta recibirlo y ponerlo a la venta.
Vive cada paso de cada pieza con la misma pasión con la que la creó y como comentó feliz cuando la clienta se marchó cuando hacíamos esta entrevista : “Me emociona que a alguien le guste algo que yo he inventado, a veces no me lo creo, me fascina que suceda”. Y destaca: “Cuando voy a una cena o a cualquier parte y veo a dos o tres mujeres que llevan mis cosas me siento feliz, y no porque la señora que lo lleva sea importante, sino porque ha elegido algo que yo he hecho”.
Sophie ¿Cómo empezaste con tu negocio de los bolsos?
Hace doce años, creé un bolso para mí porque no encontraba lo que quería y todas mis amigas querían justo el mismo. Al final hacía varios y los regalaba. En una ocasión, una amiga me abrió los ojos y me dijo que abriera un business, mi respuesta fue: tengo miedo. Lo superé y me animé a empezar con tres piezas y así nació el negocio.
¿Cuál fue tu primera pieza?
Yo diseñaba mis vestidos y los llevaba a confeccionar a algunas sastrerías pequeñas. Para fabricar mi primer bolso, llevé a uno de estos atelieres las pieles y los dibujos. El resultado de esta primera pieza fue una bolsa muy divertida.
¿Hay artistas en tu familia?
¡Sí! Tengo muchos pintores en la familia, un gran pintor era mi bisabuelo Nicolás de Grecia, mis abuelos también pintaban.
¿Cuándo llegaste a Roma rápidamente te dedicaste a crear tus bolsos?
No, cuando llegué aquí me dediqué a tener a mis hijos, ese era mi trabajo principal, mientras crecían, pintaba mucho, también hacía porcelana para mis amigos y decoraciones para la gente que me lo pedía, tenía un trabajo que me permitía combinar los horarios para ocuparme de los niños.
Empecé a crear los bolsos cuando murió mi hijo Alexis. Todas mis amigas me animaron y se ofrecían para ayudarme: “Yo te llevo la mesa, yo te acompaño, etc, etc”. Ellas me llevaron por esa dirección que fue realmente una terapia.
Mi hermano me dijo también: “Tú has nacido para ser una business woman y por eso voy a invertir una pequeña cantidad, lo hizo y así arranqué mi negocio”.
Cuéntame sobre tus primeras ventas
Me fui a vender a las ferias, la primera fue en la Feria de París y al segundo día me llegó un mega pedido, en plan 80 piezas de un modelo y 100 piezas de otro. Me habían comentado algunas personas que el primer día de feria no me preocupara si no vendía nada. Al final de la feria volví a enseñarles la primera orden. Fue genial.
Para abrir un negocio en Italia se necesitan personas que te ayuden, por la burocracia, comenta Sophie. “Se aprende mucho de los errores que se cometen, yo cada día sigo aprendiendo. Tengo una buena cabeza para los números, no soy muy organizada, pero sé muy bien cómo va todo”.
Sus ventas a grandes almacenes
Durante unos años vendí a El Corte Inglés y a otros pequeños negocios en América, Los Ángeles, San Francisco y New York, he vendido a muchos negocios en varias partes del mundo, pero desde hace cinco años me pregunté ¿por qué voy a seguir produciendo para los otros?, y así fui preparándome para abrir mi propia tienda, aunque últimamente me llamó nuevamente El Corte Inglés para el que haré algo pero ahora con colecciones más reducidas, diferente a lo que hice hace tiempo.
¿En qué te inspiras?
Mis piezas suelen tener algo clásico y algo de étnico, como uno de los bolsos que está aquí expuesto y a la venta, si miras la correa, la encontré haciendo trabajo de investigación buscando materiales. Este diseño es del año 1400, es una banda de Etiopía, el bolso es el de siempre, pero con esta correa cambia por completo.
¿Qué buscas en los materiales?
Primero tengo que decir que todos son italianos y busco siempre el color, no es tanto la forma en la que baso mis diseños, que debe de ser práctica y fácil de llevar y que nos sintamos cómodas con ellos y que funcionen muy bien y una vez elegidos, busco a los artesanos adecuados para que me hagan cada pieza a mano, cuando finalizan su su trabajo, envío las piezas a la fábrica en Nápoles.
Hablemos de los precios, ¿son imposibles?
Los precios yo diría que son bajos comparados con otros. Me mantengo lo más bajo posible. Uso materiales muy buenos como el pitón u otras pieles, también la paja. Los precios van desde 90 euros hasta 380 euros.
¿Por qué elegiste esta calle para abrir tu primera tienda al público?
Porque es una zona muy elegante, aquí encuentras un palacio al lado del otro, el espacio me encantó por su ubicación, por sus techos que son preciosos, tengo lugar para mi oficina, para tener stock y además, en esta calle enfrente de mi ha abierto también su negocio mi amiga Violante Guerreri Gonzaga, una tienda preciosa con sus diseños de vajillas y cristalerías.
¿Quisieras enviar un mensaje a España?
Sí: ¡Viva el rey! Tengo mucha admiración por el trabajo que hacen, porque es una dedicación total al país.
No se sabe muchas veces cuanto empeño hay detrás, porque eres una persona pública, porque tienes que aparecer todo el tiempo ante la gente y no hay mucho agradecimiento por hacerlo. Tengo una gran admiración por la reina de Inglaterra. Muchos opinan que es vivir en la gloria. No es un trabajo que se realice solo cuando uno lo desee como una actriz de Hollywood que puede decir ‘el año que viene no hago ninguna película porque me voy de vacaciones’. La reina Letizia sabe hacer muy bien su trabajo, es superelegante. A la princesa Leonor y a la infanta Sofía nos las conozco pero son monísimas las dos y el que la princesa de Asturias esté estudiando fuera es importantísimo, porque si vas a tener una posición como la que tendrá, tiene que conocer el mundo, saber idiomas y las diferentes costumbres.