Sofía Suescun, una de las 129 víctimas del director de una agencia de modelos condenado por "abusos sexuales"
El hombre, acusado de grabar a las mujeres desnudas, entre ellas menores, cumplirá 5 años de prisión.
Sofía Suescun, ganadora de Gran Hermano 16 y Supervivientes 2018 en Telecinco, fue una de las víctimas del director de una agencia de modelos de Navarra condenado por abusos sexuales.
Mucho antes de ser una habitual de los realities de Mediaset, Sofía Suescun ejerció como modelo, un mundo en el que comenzó a los 14 años. La celebrity ha relatado este lunes en Ya es mediodía su vinculación con el caso del director de la agencia de modelos Dana Models, acusado de grabar a 129 mujeres desnudas, 48 de ellas menores de edad (entre los 13 y los 17 años).
Daniel L.O. de 36 años, ha sido condenado a 114 años de prisión, aunque la petición de la Fiscalía era de 406, la más alta de las solicitadas en los tribunales de Navarra.
Finalmente, el director de la agencia Dana Models sólo cumplirá 5 años de cárcel ya que, según el artículo 76 del Código Penal, la condena “no podrá exceder del triple del tiempo por el que se le imponga la más grave de las penas en que haya incurrido”. En este caso, ninguna supera los dos años de prisión.
Además, tendrá que indemnizar a cada una de las víctimas con 3.000 euros, 4.000 en el caso de las que fueron víctimas de un delito continuado.
El caso de Sofía Suescun
“Tenía sólo 14 años cuando entré en este mundo, enseguida me di cuenta de que este señor tenía una relación conmigo que no cuadraba. Entraba, me tocaba, me coaccionaba, he tenido episodios muy fuertes en los que no quiero entrar, pero se me revuelve el estómago sólo recordarlos”, explicó a Sonsoles Ónega.
Si no lo ha contado hasta ahora, detalló, ha sido por no “entorpecer el proceso judicial”. Suescun acudió hace 6 años al juicio oral. Allí tuvo que ver “uno de los vídeos” en los que la grabó. “Fue muy duro”, relató.
El acusado fotografiaba a las jóvenes vestidas con una pizarra en la que escribían su nombre al llegar a la agencia y, a continuación, les pedía que se pusieran un bañador. Él abandonaba la habitación mientras se cambiaban de ropa, pero dejaba la cámara grabando sin que las jóvenes lo supieran, según el relato de la Fiscalía.
Además, según Suescun, hubo “otros tipos de delitos mucho más graves”, aunque prefirió no entrar en detalles.
“Le pedían más de 400 años, al final le han condenado a 115, pero sólo va a cumplir cinco. Me parece que se ha hecho justicia, pero poca”, lamentó. Y en medio de la impotencia, añadió: “Ha llevado un mecanismo de defensa basándose en un trastorno sexual que padecía, además de internarse en un centro de evangelistas. Incluso podría haber salido absuelto si se hubieran tenido en cuenta todos los eximentes que expuso la defensa. Al menos sé que va a pisar la cárcel”.