Qué es el síndrome del impostor, que sufren famosos como Amaia Romero o Jaime Lorente
Este domingo 'Salvados' se dedicó a la salud mental.
La salud mental está más que nunca sobre la mesa y, por ello, este domingo Salvados (laSexta) dedicó su programa a poner en relieve este problema que afecta a 1 de cada 4 españoles a lo largo de su vida, según la Confederación de Salud Mental de España.
El formato se centró especialmente en los jóvenes de entre 15 y 29 años, una franja de edad en la que la mitad de la población ha admitido tener problemas de salud mental. Entre los rostros que aparecieron hablando con Gonzo sobre este tema estaban la ganadora de OT 2017, la cantante Amaia Romero, y el actor Jaime Lorente, uno de los protagonistas de La casa de papel (Netflix), quienes se sinceraron sobre el síndrome del impostor.
Ambos quisieron hablar de cómo se habían sentido desde su posición de rostro conocido del mundo del entretenimiento con millones de seguidores en redes sociales.
Lorente aseguró que siempre ha sido muy insegura, pero que la fama se lo incrementó. “El miedo a no sentirse querido, no dar la talla y fallar antes lo podía mantener en secreto porque no estaba expuesto”, señaló.
A eso se sumó Romero, quien recalcó que esas inseguridades con la fama “se magnifican mucho más”. “Cuando iba al estudio, me sentía pequeña y tenía miedo de decepcionar y a que se dieran cuenta de que no valía”, señaló la cantante sobre ir a grabar con artistas a los que ella admiraba.
Por su parte, Lorente confesó que esas frases que abordan la inseguridad le han acompañado a lo largo de su vida. “No soy suficiente es la frase que más me ha acompañado en mi vida”, enfatizó.
Tras estas declaraciones, Gonzo les contó que sufrían el síndrome del impostor, un término que se ha popularizado en los últimos años por la cantidad de famosos que han hablado de este problema de salud.
Se trata de un problema relacionado con la baja autoestima, que se presenta cuando una persona cree que no merece los logros que consigue o que no es suficiente para desempeñar una labor. “Es una situación en la que la persona siente que los logros que obtiene no son merecidos, como si no fueran realmente suyos o no los hubiera logrado por él mismo. En otras palabras, es como si esos logros solo fueran un fraude”, señala la psicóloga Diana Ohana en un artículo de Quora publicado en El HuffPost.
Tal y como cuentan en El Prado Psicólogos, “también llamado síndrome del fraude, fue acuñado por primera vez en el año 1978 por Pauline Clance y Suzanne Imes a raíz de un estudio que realizaron a una gran muestra de mujeres que habían alcanzado grandes logros”.
Sin embargo, tal y como detallan en su web, “actualmente se sabe que es un síndrome que afecta tanto a mujeres como a hombres”. De hecho, tampoco hay distinciones a nivel de clase social ya que personas como Michelle Obama, Meryl Streep, Emma Watson, Natalie Portman han confesado sufrirlo.
“Las personas que lo padecen no tienen un buen concepto de sí mismos y por tanto nunca se consideran capaces. Las causas son multifactoriales, como en casi todos los casos. Estas personas pueden venir de entornos familiares donde no se les ha valorado lo suficiente y, por ende, la manera que han aprendido a relacionarse con ellos mismos es desde esta poca consideración”, señalan en la clínica psicológica.
Del mismo modo, en El Prado Psicólogos recuerdan que este síndrome se puede dar en cualquier ámbito de la vida, ya sea laboral, escolar, de pareja o familiar. “Se rechazan todos los logros porque no están alineados con el concepto de uno mismo”, recalcan.
Para tratarlo, los expertos recomiendan la terapia psicológica, aunque hay ciertos trucos que se pueden hacer en casa para mejorar. Por ejemplo, tal y como recoge Brittany Wong en un artículo originalmente publicado en la edición estadounidense del HuffPost, se puede crear una carpeta en la que archivar los logros o los elogios que se reciben por el trabajo bien hecho.