"¡Sin violencia!": Trump pide a sus seguidores que se vayan a casa y hagan caso a la Policía
El aún presidente de EEUU, hace sólo unas horas, echó gasolina al fuego avisando de que "nunca" se dará `por vencido en su denuncia de fraude contra Biden.
El aún presidente de EEUU, el republicano Donald Trump, ha publicado dos mensajes de Twitter en los que pide calma a sus simpatizantes, parte de los cuales han irrumpido de forma violenta en el Capitolio, desesperados y rabiosos como están porque su líder va a perder la Casa Blanca, en favor del demócrata Joe Biden.
“Por favor, apoyad a nuestra policía en el Capitolio y las fuerzas del orden. Realmente están del lado de nuestro país. ¡Manteneos en paz!”, dice el primero de ellos.
Como sus seguidores seguían haciendo oídos sordos, unos 40 minutos más tarde ha insistido: “Pido a todo el mundo en el Capitolio de los Estados Unidos que permanezca en paz. ¡Sin violencia! Recuerden, NOSOTROS somos el Partido de la Ley y el Orden: respeten la Ley y a nuestros grandes hombres y mujeres de azul. ¡Gracias!”, ha añadido.
Y a la hora, mandó un vídeo en el que pide a los pro-Trump que se vayan a casa, pero en el que tiene la osadía de seguir insistiendo en que las elecciones han sido “robadas”. Hasta el punto de que Twitter ha colocado un aviso que dice: “Este reclamo de fraude electoral está en litigio y este Tweet no puede ser respondido, retuitteado o marcado como me gusta debido a un riesgo de violencia”. “Sé que estáis dolidos, sé que estáis heridos”, dice a los suyos, “pero tenéis que iros a casa ahora, tenemos que tener paz, ley y orden”.
Ruega que no haya heridos y que se respete, de nuevo, a la Policía, pero a renglón seguido habla de “elecciones fraudulentas”. “Os quiero, concluye”.
Palabras que sonarían a cinismo si no fuera tan grave la situación... y si él mismo no hubiera arengado a las masas apenas horas antes. El presidente republicano saliente dijo que “nunca” concederá la derrota frente al presidente electo, al reiterar sus acusaciones, sin pruebas, de fraude electoral, apenas minutos antes de que el Congreso se reuniera para validar el resultado de las elecciones de noviembre. “No cederemos nunca, nunca concederemos”, dijo Trump a los miles de manifestantes congregados a las afueras de la Casa Blanca para la marcha “Salvar a EEUU”.
Los hechos
El asalto al Congreso se produjo cuando ambas cámaras celebraban una sesión para corroborar la victoria electoral del demócrata Joe Biden, en las elecciones presidenciales de noviembre pasado.
Los seguidores del presidente, que habían acudido a Washington en masa convocados por Trump, quien les arengó en un mitin frente a la Casa Blanca, se dirigieron luego al Capitolio y entraron por la fuerza.
Mike Pence, actual vicepresidente, número 2 de Trump y que presidía la sesión en el Congreso porque así lo exige su cargo, había enviado una carta este miércoles a los congresistas, en la que aclaró que no puede revocar los resultados de las elecciones. “Es mi juicio meditado que mi juramento de apoyar y defender la Constitución me impide reclamar autoridad unilateral para determinar qué votos electorales deben contarse y cuáles no”, escribió Pence a los congresistas.