Siete productos que nunca utilizarían los dermatólogos
Toma nota de lo que dicen los expertos.
Como especialistas de la piel, los dermatólogos suelen hacer honor a su nombre y lucir una dermis radiante. Seguro que alguna vez te has preguntado qué productos usan exactamente ellos. O, mejor dicho, ¿qué no usan?
A continuación, cuatro dermatólogos revelan los productos e ingredientes que tratan siempre de evitar. No obstante, antes de hacer cambios drásticos en el cuidado de la piel, conviene recurrir previamente a la opinión de un experto.
1. Crema de sol en espray
La crema de sol en espray puede parecer una bendición para las personas que odian las lociones, pero los profesionales no están del todo de acuerdo.
La doctora Rachel Nazarian señala que nunca usaría un espray para la cara o el cuerpo, porque este tipo de formato no ofrece una barrera de protección lo suficientemente gruesa ni garantiza el nivel de protección SPF que marca el bote.
"La mitad del producto se pierde en el aire y muy poco va a parar a la piel. No proporciona una protección adecuada", apunta, aunque añade que existen algunas excepciones. "Si, por ejemplo, tu hijo no para de moverse y el espray es la única manera, entonces, de acuerdo. Pero ningún dermatólogo que se precie usaría crema de sol en espray".
El doctor Kenneth Mark entiende que algunas personas encuentren adecuado este formato para brazos, piernas, pecho y espalda, pero coincide en que no lo usaría para la cara "porque puede provocar escozor en los ojos aunque estén cerrados".
2. Aceite bronceador
Malas noticias para los amantes de cocerse al sol bañados en aceite. Mark también advierte de los peligros de los aceites bronceadores, pues su factor protector suele ser muy bajo.
"No solo no proporciona la protección adecuada, sino que, además, el aceite puede obstruir los poros. El simple hecho de estar al sol hace que se obstruyan porque las células se reproducen más rápido, pero no se desechan con la misma rapidez", explica.
3. Protector solar químico
En el caso de los protectores solares, tanto Nazarian como el doctor Samer Jaber prefieren los fotoprotectores con filtros físicos —que actúan a modo de pantalla que rebota los rayos— en lugar de químicos —captan la energía solar y la transforman en inocua—. En el caso de Jaber es por preferencia personal; por su parte, Nazarian argumenta que prefiere fórmulas más suaves de protectores físicos.
"No me gustan mucho los protectores químicos. Sé que son seguros y que están bien, pero pienso que a veces pueden irritar la piel y no necesito que mi piel absorba esos productos. Además, los bloqueadores físicos, como el óxido de cinc y el dióxido de titanio, son mucho más suaves y reflejan adecuadamente las radiaciones ultravioletas. Si tengo la opción de emplear un protector físico, no usaré uno químico", razona.
4. Tónico
Limpia, tonifica e hidrata: estos tres pasos se han asentado en nuestra mente como la base de la rutina de cuidado de la piel. Sin embargo, tres de los dermatólogos consultados confiesan que no emplean tónico.
"Hay a quien le gusta usarlos si tienen la piel grasa, pero yo no considero que sea estrictamente necesario", plantea Jaber.
"Muchos tónicos contienen alcohol, que seca la piel (lo cual puede ser útil si se tiene la piel grasa o con tendencia a acné)", señala la doctora Jennifer Chwalek. "En lugar de eso, me lavo la cara con agua de rosas por las mañanas antes de aplicarme vitamina C y protección solar. Considero que el agua de rosas me ayuda a hidratar la cara y a calmar posibles inflamaciones, dado que contiene varias vitaminas y antioxidantes. Cuando se seca, aplico sérum de vitamina C y después crema solar", aclara.
"No utilizo tónico porque no lo veo necesario: estos productos contienen alcohol y no creo que aporten nada al cuidado de la piel", sostiene Nazarian. "En la actualidad, existen diferentes tipos de tónicos: no todos están basados en alcohol, pero en realidad su principal objetivo es el de preparar la piel para una mejor absorción. Lo que hacen básicamente es mojar la piel y, cuando está húmeda, los productos se absorben mejor. Me aplico tantos productos después de lavarme la cara que no veo la necesidad de comprarme un tónico".
5. Parabenos
Los parabenos son conservantes que se utilizan en los productos de belleza para limitar el desarrollo de bacterias, moho y hongos. Los más usados son el metilo, el etilo, el propilo y el butilo, y suelen encontrarse en los hidratantes, las bases de maquillaje y las cremas anti-edad.
Con los años, los parabenos han adquirido una mala reputación y, aunque no se ha demostrado que sean realmente perjudiciales para la salud, los dermatólogos entrevistados recomiendan no usarlos.
"Efectivamente, es un ingrediente tabú, así que no veo la necesidad de asumir el riesgo", admite Mark.
Nazarian explica que la salud no es el único motivo por el cual evitar los parabenos: "Leí un artículo sobre una investigación reciente que mostraba que estos ingredientes están relacionados con la aceleración del envejecimiento de la piel. No me arriesgaría a usar un producto con esos ingredientes".
Jaber adopta una perspectiva más laxa, pero también prescinde de los parabenos y cree que "es mejor evitarlos si se encuentra un producto que no los contenga".
6. Jabones de hotel
Tal vez deberíamos pensarlo dos veces antes de usar los jabones que encontramos en el baño de los hoteles. No siempre son buenos para la piel, en especial para la cara.
"Suelo tener mucho cuidado en los hoteles. Nunca uso jabones de hotel porque me secan mucho la piel, tienen demasiados perfumes. Siempre llevo mi propio jabón", reconoce Jaber.
Los dermatólogos corroboran que los productos perfumados suelen irritar la piel, y por eso tienden a evitarlos. "Siempre uso productos sin perfumes ni fragancias, porque lo único que hacen es irritar la piel. No sirve para nada añadir fragancias a un limpiador", zanja Nazarian.
7. Exfoliante
Los productos que contienen partículas exfoliantes están prohibidos para Nazarian. Chwalek señala que tampoco emplea productos exfoliantes demasiado fuertes: "Exfoliar la piel de forma mecánica puede ser muy perjudicial. Yo uso productos químicos que exfolian la piel de forma suave, como el glicol o algo que retire la piel muerta suavemente, en lugar de restregarme la cara de forma mecánica para retirar la piel muerta. Eso no es necesario". A la experta tampoco le gustan los cepillos exfoliantes: "No se los recomendaría a nadie".
Jaber coincide con sus colegas de profesión: "Nunca uso exfoliantes. En lugar de eso, me echo retinoides por la noche y creo que actúan como exfoliante natural. Podría usar un producto exfoliante, pero me gusta ahorrar tiempo y esto es más fácil. Además, hacen que se me seque más la piel".
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por María Ginés Grao.