Si eres español y quieres ser camarero en Reino Unido, no podrás después del Brexit
Malas noticias para los europeos que busquen trabajo en Gran Bretaña.
Justo el día en el que el rapero Dave, ganador de los Brit Awards, llama “racista” a su primer ministro en directo y frente a todo Reino Unido, Boris Johnson —receptor de ese apelativo— anuncia su plan migratorio tras el Brexit.
Está claro que es algo casual —y desde el gabinete de Johnson ya han salido a desmentir al rapero, asegurando que el premier “no es racista en absoluto”—, pero lo que también está claro es que el nuevo plan fronterizo de Johnson endurece mucho las condiciones para permitir el acceso de migrantes a Reino Unido.
Y, como españoles, nos interesa mucho. Para empezar, porque será necesario tener un nivel de inglés determinado antes de irse a vivir a Reino Unido y, para seguir, porque no se darán visados a camareros o personal de limpieza.
En pocas palabras, lo que dice es que los ciudadanos de la Unión Europea (UE) no disfrutarán de libertad de movimiento en Reino Unido a partir del Brexit, es decir, a partir de 2021, cuando (en principio) acaba el período de transición. Esto significa que los europeos tendrán que conseguir un visado siguiendo las mismas condiciones que se aplican a los migrantes de fuera de la UE si quieren trabajar o estudiar en Gran Bretaña.
Reino Unido no admitirá a migrantes poco cualificados, aunque al mismo tiempo relaja la definición de empleos ‘cualificados’. El salario mínimo requerido para conceder un visado pasa de 30.000 libras a 25.600 libras anuales (más de 30.000 euros) y en trabajos ‘cualificados’ se incluyen los que requieren al menos bachillerato (y no un grado universitario).
Como explica en Twitter Jordi Barcia, corresponsal de Radio Nacional de España en Londres, “no se darán visados a camareros o personal de limpieza, pero sí podrían concederse a carpinteros o niñeras titulados”. O, como señala la edición británica del HuffPost, “los peones, camareros, camareras o baristas que tradicionalmente han venido del resto de Europa estarán vetados en Reino Unido”.
Las personas que quieran migrar a Reino Unido necesitan obtener al menos 70 puntos en un sistema creado —y presentado este martes— por el Ministerio del Interior (Home Office).
Esta es la nueva tabla de requisitos que dejará fuera del país a los migrantes poco cualificados:
Para entrar a Reino Unido, cada migrante debe cumplir los tres primeros elementos de la tabla, que sumarán hasta 50 puntos: una oferta de trabajo de una empresa validada por el Ministerio del Interior (20 puntos), un trabajo cualificado (20 puntos) y saber hablar el idioma con un nivel apropiado para el puesto (10 puntos).
A partir de ahí, se pueden conseguir 20 puntos adicionales por la combinación de otros requisitos compensatorios: el sueldo (si es superior a 23.000 libras, ganas 10 puntos; si es superior a 25.600 libras, equivale a 20 puntos), tener un doctorado o tener una oferta de trabajo con escasez de mano de obra, entre otros ingenieros, médicos o enfermeros.
La ‘buena’ noticia es que si ya vives (y trabajas) en Reino Unido o vas a llegar a lo largo de 2020, todo lo anterior no te afecta, porque, en principio, ya habrás pedido el estatus de asentado (para personas que llevan al menos cinco años en Reino Unido) o preasentado. Tampoco tendrás que pedir visado si sólo vas a viajar como turista; de este modo, puedes quedarte hasta seis meses en el país, aunque esto no te da derecho a trabajar.
La ‘mala’ noticia es que, según un informe independiente del Comité Consultivo sobre Migración (MAC, por sus siglas en inglés), el 70% de ciudadanos de la UE que han llegado a Reino Unido desde 2004 se habrían quedado fuera del país si se hubieran aplicado los requisitos de este nuevo sistema migratorio.
El razonamiento de la ministra del Interior británica, Priti Patel, es que este nuevo plan “reducirá las cifras generales de migrantes” al tiempo que atraerá “a los mejores y más brillantes”. El análisis del Comité Consultivo sobre Migración, en cambio, es que un sistema de este tipo reducirá el crecimiento económico, la inmigración y el número total de población.