Shoenmaker gana el oro, bate el récord del mundo y su reacción y la de sus contrincantes ya es historia
"Esto son los juegos Olímpicos".
Tatjana Schoenmaker, que ya hizo historia en 2019 tras convertirse en la primera nadadora sudafricana en subir a un podio mundialista tras colgarse la medalla de plata en Gwangju 2019, ha logrado este viernes la de oro en la final de los 200 braza en los Juegos de Tokio.
La sudafricana ya partía como favorita, pero lo que no esperaba era el tiempo logrado: 2:18.95 minutos, con lo que ha logrado un nuevo récord del mundo.
Schoenmaker mantuvo un bonito duelo con la estadounidense Lilly King en una carrera que dominó en los 100 metros finales y en la que acabó imponiéndose, y mejorando en 16 centésimas la anterior marca en poder de la danesa Rikke Moller Pedersen. King se llevó la plata a 97 centésimas y la también estadounidense Annie Lazor el bronce.
En la imágenes de la competición Shoenmaker es consciente de su victoria al acabar, pero no del récord del mundo. Su reacción al darse cuenta del logro ya ha dado la vuelta al mundo y emocionado a todos.
Pero no solo la suya, la de sus competidoras, que acuden en seguida a abrazarla, ha sido toda una muestra de lo que representan los Juegos Olímpicos.