Las sexistas imágenes de un piloto 'festejando' su victoria con una azafata
"Sencillamente asqueroso", dice una tuitera.
“Diversión y burla somos para el patriarcado...”. La frase no puede ser más dura ni más cierta. Encabeza un tuit viral de Sonia Vivas, expolicía, activista por los derechos de las mujeres y concejal por Podemos en el Ayuntamiento de Palma de Mallorca, en el que se ve una celebración de una competición deportiva en la que las azafatas son tratadas como un trozo de carne.
Según han podido afinar los cientos de tuiteros que han reaccionado a este vídeo, quien se ve en las imágenes es Shane Byrne, ganador en el Campeonato British Superbike, BSB, en 2013. Y lo que hace es meterle la botella de champán a chorro bajo la falda a una de las azafatas. La joven no sabe cómo quitárselo de encima. Se queda inmóvil, abrazada a su compañera, mientras el deportista la baña en alcohol, muerto de la risa.
Este es el momento...
... y esta es la secuencia completa:
Algunos tuiteros han arrobado en masa al “agresor”, como lo llaman muchos, por ver si pide perdón por lo que hizo. ”¿Y esto no es denunciable??? Por vejación y por violencia sexual, además de por acoso laboral”, escribe una usuaria. “Es todo un insulto a unas trabajadoras”, dice otro. “Qué gracioso soy, que para demostrar mi alegría he de humillar a una trabajadora que está ahí por una centésima parte de lo que yo cobro”, añade otro más.
En 2017, ya se empezaron a introducir azafatos en la Vuelta Ciclista a España, por ejemplo, donde además se suprimieron los besos a los corredores en el podio. Luego el Tour de Francia copió la idea. En 2018, además, ya se decidió, por ejemplo, suprimir la presencia de azafatas en la parrilla de salida de la Fórmula 1 – las famosas grid-girls–, por suponer una discriminación que es muy visible y notoria y con una gran repercusión mundial.
Sin embargo, no todos los deportes que tienen esta costumbre han hecho lo propio y los gestos se repiten. Desde besos robados a achuchones, pasando por remedos sexuales como el de Byrne.
“Sencillamente asqueroso”, resume una tuitera.