Ser celíaco no es una opción, es una enfermedad, y la ciencia está cerca de revolucionarla
La compra semanal de una familia celíaca puede ser 19 euros más cara.
Dos gotas de sangre y diez minutos de espera, sería lo único necesario para determinar si un paciente es o no celíaco. Esto, que hoy forma parte de un estudio, podría suponer en un futuro no muy lejano una “auténtica revolución” en el diagnóstico de la celiaquía. Un problema, que junto a los elevados precios de los alimentos, se ha convertido en la lucha diaria de los miles de celíacos españoles.
Ser celíaco no es ser rico. A pesar de ello, el carro de la compra semanal de una familia con una persona intolerante al gluten entre sus miembros puede suponer un aumento de más de 19 euros. Esto, en el bolsillo medio de cualquier familia supondría un incremento de gasto mensual de casi 78 euros. Y al año, la cifra sería de alrededor de 935€, si se compara con el carro de la compra de una familia donde ninguno de sus miembros padezca dicha enfermedad. Así lo explica el Informe de Precios publicado por la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE).
El elevado precio de los alimentos, sin embargo, no es la única batalla a la que tienen que hacer frente las personas que sufren esta enfermedad, porque sí, es una enfermedad no una moda. Esta afección digestiva tiene una sintomatología muy similar a otras enfermedades, por lo que su diagnóstico final puede ser un proceso largo y complicado. Y, además, según explica el catedrático de Química Analítica de la Universidad de Oviedo, Agustín Costa, las pruebas tampoco garantizan tener un diagnóstico seguro. Es lo que se conoce como los falsos negativos. Es decir, son pacientes que a pesar de padecer la enfermedad, no se la han diagnosticado, con las consecuencias que ello implica. De ahí que “más del 85% de los celíacos aún no lo saben”, según Celíacos en Acción.
Son precisamente estos números lo que evidencian la importancia de la detección precoz de la celiaquía como método para, por un lado, evitar los largos tiempos de espera e incertidumbre hasta la emisión del diagnóstico; y por otro, evitar males mayores para los pacientes. Pero hasta el momento, y a pesar de que el problema existe, no se había conseguido ningún avance significativo al respecto.
Sin embargo, puede que esto esté a punto de cambiar gracias a la creación de un kit de diagnóstico rápido, aún en desarrollo, por el que están luchando con uñas y dientes tanto el catedrático Costa como la Asociación Celíacos en Acción. Se trataría de un aparato económico, sencillo, eficaz y sobre todo accesible tanto en farmacias como en hospitales que podría suponer una “auténtica revolución” en la detección precoz de dicha enfermedad. Así lo explica la asociación en la página Gofundme, donde han creado un crowdfunding para apoyar el proyecto y conseguir la financiación que necesitan para seguir adelante con el novedoso estudio.
La investigación está encaminada a la creación de un test que ofrece el 99% eficacia, y que de conseguir la financiación necesaria (unos 100 mil euros),se podría aplicar a los niños tras la fase de lactancia, favoreciendo así el diagnóstico precoz de dicha enfermedad. El estudio apuesta por la creación de un pequeño artilugio que a través de dos gotas de sangre y en tan solo diez minutos, permitiría saber el diagnóstico del paciente. Un procedimiento nunca usado antes, que cambiaría radicalmente tanto los tiempos, como la metodología de diagnóstico de dicha enfermedad.
Por ese motivo, el colectivo que ha puesto en marcha la iniciativa pide la máxima colaboración, desde la plataforma de micromecenazgo, para conseguir el dinero que permita “encontrar una solución sencilla y barata, y además, pueda eliminar las largas listas de esperas tanto en las pruebas como en los resultados”.
Ser celíaco no es ni una opción, ni una moda pasajera, se trata una enfermedad de difícil diagnóstico que padecen aproximadamente 500.000 personas en España, y cuya única medicina es la dieta sin gluten. Está claro que aún hay muchos pasos que dar y muchas batallas por ganar, entre ellas, reducir el elevado precio de los alimentos y conseguir el diagnóstico precoz. Pero para todo ello hay un elemento común, el compromiso. Por ello apoyar esta causa no es solo ayudar a una investigación, sino dar visibilidad un colectivo que, tal como argumentan Celíacos en Acción, padece una enfermedad “infradiagnosticada”.