Señor Guardiola: Cataluña también es mía
Cataluña es mía. No porque lo diga yo, sino porque lo dice la Constitución. ¿Qué quiero decir con mía? Obviamente no la poseo en propiedad, como quien posee una casa. Pero mis derechos y mis libertades se extienden y aplican por todo el territorio español. Que algunos quieran disponer de parte de ese territorio es un robo: el robo de mis derechos.
No escribo esto como eurodiputada, sino como ciudadana española y europea a la que protegen la Constitución y los Tratados. ¿Por qué hablo en primera persona? Porque creo que es así como se entiende mejor. El debate político sobre la secesión está lleno de análisis constitucionales, argumentos legales y referencias históricas. Todos conducen a que la celebración de un referéndum en el que sólo voten los catalanes no es ni posible ni deseable. Pero creo que todos esos argumentos resultan muy abstractos, cuando en realidad hablamos de una cuestión con implicaciones muy inmediatas, y me gustaría que los ciudadanos que todavía perciben este asunto como algo lejano, como cosas de políticos, dejaran de verlo así.
Algunos me dirán (ya me lo han dicho) que Cataluña no es mía porque no vivo en Cataluña. No, claro, yo vivo en España, y Cataluña es parte de España. Del mismo modo, los secesionistas tienen todos sus derechos reconocidos en el conjunto del país. Los madrileños no podríamos unirnos a los murcianos y los andaluces para tomar una decisión que les afecte a ellos sin contar con ellos. Parece que a los señores Mas, Puigdemont o Guardiola eso les da igual, y que no les importa renunciar a tales derechos, es más: lo están deseando. Bien, pues no es mi caso. Yo no voy a renunciar a mis derechos en Cataluña ni sobre Cataluña. Me protege la ley, me protegen las instituciones y me protege la democracia. No voy a dejar que me roben.
Leí asombrada que el señor Guardiola afirmaba que España es un país autoritario porque no deja votar a los catalanes. ¡Pero si son los amigos del señor Guardiola los que quieren dejarme sin votar! A mí y, naturalmente, al resto de españoles no catalanes. Quieren apropiarse indebidamente de nuestros derechos. ¿Hay algo más autoritario?
Y para entendernos: cuando hablo de mis derechos no hablo sólo de que pueda decidir sobre la integridad de mi país. Estoy hablando de sanidad, educación, pensiones... ¿O creen que la secesión, en caso de producirse, no tendría el efecto de un enorme recorte? El España nos roba está detrás de la ofensiva secesionista desde el principio. Encuentran excesiva la solidaridad del Estado y quieren recortarla sin preguntar a quienes más afectaría.
No, no estoy dispuesta a dejarme robar mis derechos, señor Guardiola, señor Puigdemont. La ley me protege y espero que el Gobierno también lo haga (más le vale, porque, si no, estaría prevaricando). Aquí, quienes no respetan el derecho a decidir son ustedes. ¿Quieren la secesión? Bien, esto es una democracia plural: logren los votos y los apoyos necesarios en el Parlamento (en el español, se entiende) y modifiquen la Constitución. Sométanlo a referéndum y gánenlo. Y después, pidan su ingreso en la Unión Europea, de la que quedarían inmediatamente excluidos.