El Senado de EEUU absuelve a Trump del asalto al Capitolio
57 senadores han considerado culpable al expresidente, no suficientes para obtener la mayoría.
El Senado de Estados Unidos ha absuelto al expresidente Donald Trump de ser el responsable de incitar el asalto al Capitolio que se produjo a principios de enero de este año.
Para que el Senado condenase políticamente a Trump se requerían 67 votos de a favor, pero sólo 57 senadores han apoyado su culpabilidad, mientras que 43 han votado en contra.
Los votos republicanos del Senado, constituido como jurado, salvaron a Trump e impidieron que los demócratas se hicieran con suficientes votos para condenarle.
Los siete republicanos que han votado a favor en el veredicto son Bill Cassidy (Luisiana), Susan Collins (Maine), Richard Burr (Virginia), Lisa Murkowski (Alaska), Mitt Romney (Utah), Ben Sasse (Nebraska) y Pat Toomey (Pensilvania).
A favor de absolver al expresidente votó el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, una figura muy influyente en el partido y que al principio se había mostrado abierto a una condena.
Sin embargo, esta mañana, el equipo de McConnell filtró a la prensa que pensaba absolver al exmandatario, lo que con toda seguridad influyó en el voto de algunos de sus correligionarios.
En las últimas horas del juicio político, la defensa de Trump se esforzó por defender el derecho a la libertad de expresión del expresidente y lo retrató como un garante de “la ley y el orden” en un retrato manipulado de los hechos, en el que culpó a los demócratas de incitar a la violencia, algo que es falso.
“Este juicio político ha sido una farsa completa de principio a fin. Todo este espectáculo no ha sido más que la búsqueda desquiciada de una vendetta política de larga data contra el señor Trump por parte del partido de la oposición”, dijo uno de los letrados del exmandatario, Michael Van Der Veen.
Por su parte, en su alegato final, los legisladores demócratas que hacen de “fiscales” en el juicio político intentaron demostrar que Trump incurrió en un patrón de incitación a la violencia y que lo ocurrido en el Capitolio el pasado 6 de enero no es un incidente asilado.
Para ello, se valieron de horas de vídeo, cientos de documentos y capturas de pantalla de los mensajes en Twitter de Trump.
En un último intento por ganar una batalla que ya se veía perdida, el legislador demócrata Jamie Raskin, que lidera la acusación contra Trump, pidió a los republicanos que pensaran en el futuro del país y votaran con conciencia, poniendo a EE.UU. por encima de sus colores políticos.
“Si no podemos resolver esto juntos como un pueblo, si no podemos resolver esto olvidando las líneas partidistas, la ideología, la geografía y todas esas cosas, entonces ¿cómo vamos a conquistar otras crisis de nuestro tiempo?”, preguntó al hemiciclo, que aguardaba en silencio. “Senadores -rogó Raskin,- este no puede ser nuestra nueva normalidad. Esto tiene que acabar”.
El final del juicio político estuvo rodeado de drama debido a que, esta mañana, de manera inesperada, el Senado aprobó que se citaran testigos a propuesta de los legisladores demócratas que hacen de “fiscales”; pero, finalmente, optó por recular en esa decisión.
Desde el principio, los dos partidos habían optado por un juicio rápido sin testigos, ya que los demócratas querían centrarse en la agenda legislativa del presidente, Joe Biden, y los republicanos deseaban pasar página del asalto lo antes posible.
Se trata del segundo ‘impeachment’ del que se libra Trump, tras ser absuelto también en febrero de 2020 por un Senado que, en aquel entonces, estaba en manos republicanas.