Seis años de la guerra en Siria: hablan los que han vivido de primera mano el conflicto

Exactamente 2.192 días son los que lleva Siria en guerra. O 314 semanas y seis días. O, en definitiva, seis años, que son los que justo se cumplen este martes del comienzo de un conflicto que no deja de derramar sangre, que no da ni un minuto de tregua. Después de tanto -tantísimo tiempo-, el conflicto está lejos de acabar y cada vez resulta más complicado ayudar a la población civil, acceder a ofrecerles suministros básicos e informar desde el terreno. Esas labores tan fundamentales en cualquier guerra son, a día de hoy, algo casi imposible en territorio sirio.

Por eso, en un día como en el de hoy, de tan trágico aniversario, El Huffington Post quiere dar voz a las personas que han vivido, trabajado y luchado por ayudar en Siria. Refugiados, periodistas y médicos. Estos son los testimonios de las personas que han vivido de primera mano el conflicto.

Harastani, refugiado

Ángel Sastre, periodista: "Siria es un desastre humanitario total"

Ángel Sastre (1982, Madrid) estuvo casi diez meses secuestrado en Siria y, pese a la dureza de lo que ha vivido, ha vuelto varias veces a visitar el país. Preguntado sobre cómo resumiría lo que ha visto y vivido en Siria, es contundente: "Es un desastre humanitario total. No he visto nada parecido en ningún otro conflicto. Es una masacre por todos lados, mires por donde mires; la población está atrapada", explica por teléfono a El Huffington Post.

"Insisto, están masacrando a la población. Por un lado tienes al régimen de Bashar Al Assad matando a la población civil. Por el otro a toda una amalgama de grupos rebeldes que no tienen inconveniente en usar a los civiles para su causa: como escudos humanos, les secuestran, asesinan... Es un desastre humanitario total", sentencia.

Sastre considera que, después de seis años en Siria, la situación está en un punto de no retorno, sin una solución a corto plazo, pero que, quizá, "algo empiece moverse a medio plazo". "Esto no hay que descartarlo porque ha habido un punto de inflexión, que ha sido la toma de Alepo. A esto hay que sumarle que se están moviendo fichas del tablero, que pueden inclinar la balanza de un lado u otro. Por ejemplo, ha entrado en escena el presidente de EEUU, Donald Trump, que veremos cómo actúa. Eso sí, las consecuencias podrían verse no ahora, sino en los próximos meses o años".

Por último, Sastre lanza un llamamiento: "Hay que actuar para que la población civil deje de sufrir. Pero tenemos que hacerlo todos. No puede ser que la UE no haya tomado todavía cartas en el asunto, hay gente que simplemente mira a otro lado, porque no les interesa lo que está pasando. Otros callan, porque no les gusta ver noticias tristes... Hay que hacer algo, pero hacerlo ya".

Dima, refugiada

Raquel Martí, directora ejecutiva de UNRWA España: "¿Y dónde vamos a regresar, una vez acabe la guerra?"

Raquel Martí se ocupa en España de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos y, en estos años de guerra, ha viajado a Siria para comprobar sobre el terreno cómo se encuentran estos ciudadanos convertidos ahora en dobles exiliados.

Siria -explica- acoge a casi 600.000 refugiados de Palestina que huyeron de la guerra árabe-israelí de 1948. "Seis años de guerra han convertido a esta población en refugiados desplazados pues más del 80% de los 450.000 palestinos que permanecen en el país han perdido sus hogares y sobreviven únicamente de la ayuda que reciben de UNRWA. Otros 100.000 palestinos han logrado huir del país, y se han convertido en doblemente refugiados. No sabemos cuántos habrán muerto intentando llegar a Europa", relata.

Describir el grado de destrucción que seis años de guerra han causado en los campos de refugiados de Palestina es relativamente fácil, sostiene. "Sólo hay que mirar las imágenes que nos llegan de Homs, de Alepo, de Yarmouk (el campo de refugiados de Palestina en Damasco)...". Pero describir la situación psicológica de los refugiados causada por este tiempo de conflicto "es mucho más difícil, puesto que no se puede mostrar mediante una fotografía el dolor y la desolación de una población que ya era refugiada antes de comenzar la guerra y que ahora sufre de nuevo la violencia y otro desarraigo". En ello pone en acento, en lo que no se ve ni en las pocas imágenes que llegan de Siria en estos días.

"Esta población refugiada lleva seis años expuesta a la violencia de un país que no es el suyo. Cuando les preguntas que por qué no huyen de Siria, responden: "¿Y dónde vamos a regresar, una vez acabe la guerra?", explica.

"La experiencia traumática, física y emocional, de lo que están viviendo supera lo que cualquier informe médico podría describir. Los niños son los que más están sufriendo, han visto los cuerpos de sus padres o hermanos destrozados; son los únicos supervivientes de familias de cinco, seis o diez miembros; muchos sufren amputaciones o arrastran heridas muy graves; no tienen un hogar al que regresar y, en muchas ocasiones, ni siquiera UNRWA puede acceder a los lugares donde están. Es ahora cuando comienzan a entender aquellas historias que les contaron sus padres y sus abuelos cuando ellos mismos tuvieron que huir de Palestina y refugiarse en Siria", abunda.

Para la población refugiada de Palestina, concluye Martí, la contienda supone "volver a vivir por segunda vez una gran catástrofe que psicológicamente les ha devastado".

Amjad, refugiado

Los audios con testimonios de refugiados llegados a España han sido aportados por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).

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