Se van sin pagar de un local de Canarias y cometen un error que les va a poner la cara colorada
El dueño del guachinche ha compartido un post en Facebook denunciando la situación.
Error fatal (léase con voz de Pedro Piqueras) el que han cometido dos mujeres que se han ido sin pagar del Guachinche Como en casa situado en La Laguna, en Santa Cruz de Tenerife, en la isla de Tenerife.
Ha sido el propio local el que ha compartido en sus redes sociales que dos usuarias se han ido sin pagar y han dejado a deber 23,60 euros. Las clientas no se han ido con el estómago vacío, después de llenar la barriga de croquetas y de huevos, vinito incluido, han optado por no abonar la cuenta. El problema es que en la huida se han dejado el teléfono en la mesa. Y ojo que es un iPhone.
“Y lo volvieron a hacer 2 chicas salieron corriendo “SIN PAGAR” pero esta vez se dejaron el móvil. No podemos permitir esto más, estamos cansados, cada semana nos pasa una o dos veces”, han denunciado en un post en Facebook que está teniendo gran repercusión.
El comercio asegura en el mismo comunicado la mala situación que está viviendo el sector de la hostelería a causa de la pandemia y esto no hace más que agravar la situación.
“La hostelería está sufriendo mucho para que encima los clientes nos hagan esto. Parece que se pone de moda, incluso una mesa que estaba al lado fue a llevarles el móvil que se habían dejado en la mesa y no llegaron a tiempo por que salieron corriendo”, ha comentado.
El dueño se hace la misma pregunta que se hace todo el mundo: ”¿Qué hago cuando vengan a buscar el móvil? Es que todo esto nos da mucha rabia por que estamos trabajando muy bien y que se rían de nuestra profesión así de esta manera. Pido por favor que compartan, por que parece que no es la primera vez que pasa y estas chicas lo han hecho antes en otro guachinche, nosotros las tenemos grabadas con cámaras”.
El autor del comunicado ha estado en La Mañana en Tenerife y ha asegurado que lo primero que pensó fue que las dos mujeres “se marcharon sin pagar porque eran personas necesitadas” pero que luego descubrió “que ya les ha sucedido a otros locales”.
“Nos hubiera gustado que hubieran venido y explicar por qué lo hicieron. Hablé con su madre y estaba bastante disgustada; me pidió mil disculpas”, ha explicado.