Sangre de cerdo y resurrección en la morgue: Babchenko relata su noche entre los muertos
El periodista crítico con el Kremlin desvela cómo actuó para fingir un asesinato ficticio.
Los maquilladores lo embadurnaron con sangre de puerco. "Y entonces estaba muerto". Comenzó así una larga noche en la que el periodista ruso Arkadi Babchenko pasó por muerto a los ojos del mundo.
Dado por muerto el martes por la noche, abatido con tres balas en la espalda, Arkadi Babchenko volvió a aparecer el miércoles en una conferencia de prensa en la que se reveló que el anuncio de su muerte fue una escenificación de los servicios de seguridad ucranianos (SBU) para frustrar un complot.
Según el periodista, la operación estaba preparada desde hacía dos meses por los servicios secretos, pero fue enterado del plan hace un mes.
Al principio incrédulo e incluso furioso con el SBU, el periodista aceptó jugar el juego cuando se dio cuenta que los complotados disponían de informaciones muy detalladas sobre él.
"Para reducir el peligro, reflexionamos en un cuento según el cual yo me había luxado para no salir de mi casa", dijo el jueves Arkadi Babchenko, periodista experimentado que se hizo conocer con libros sobre las guerras de Chechenia, en las que participó como soldado.
Pero el día indicado, todo se hizo precipitadamente: "Comenzaron a ejercer presión sobre el tipo (el sicario), porque le habían dado tres semanas para el asesinato".
"El maquillador vino a casa a las seis de la tarde. Ya habíamos reflexionado cómo iba a ser el asunto, que el asesinato sería en la entrada cuando abriera la puerta", dijo el periodista y opositor al Kremlin.
Ya estaba entrenado para el hecho, especialmente en como ponerse en la situación de un asesinado, para engañar a cualquier testigo potencial.
"Estaba muerto"
"Tenía verdadera sangre de cerdo. Me abrieron la boca, la nariz, los huecos de las balas. Y entonces estaba muerto", añadió Arkadi Babchenko.
Comienza entonces la escenificación para la prensa, el gran público y también para el determinador del crimen, que debía creer que el contrato se había cumplido.
"Mi mujer llamó a la policía, luego a la ambulancia", añadió. Miembros de las fuerzas especiales de la policía "vinieron de inmediato, yo no los esperaba. Quiero felicitarlos, verificaron de inmediato las piezas, la seguridad de las escaleras, como en una película. No estaban al tanto del operativo", cuenta el periodista.
La escenificación siguió hasta "que se cerró la puerta de la morgue tras de mi", señaló. "Ahí ya resucité". Entre la falsa muerte y la llegada a la morgue, pasaron cuatro horas durante las cuales Arkadi Babchenko logró engañar a la prensa mundial.
Para el ex corresponsal de guerra, vino la hora de la espera: "Miré las informaciones y pude darme cuenta hasta qué punto era un hombre bien". Luego fue evacuado para no ser sorprendido por los periodistas.
"Fui llevado a un lugar seguro. Todo terminó a las cinco de la mañana. Me pude ir a dormir".