Sánchez vuelve al Congreso entre acusaciones de ceder al separatismo y Marlaska dará explicaciones sobre Melilla
El ministro de Interior comparece para aclarar las dudas sobre lo ocurrido en el operativo del salto a la valla de Melilla que se saldó con al menos una veintena de migrantes muertos.
Después de una jornada dura para el Ejecutivo en la que tuvo que capear el temporal de críticas desatadas por la oposición al conocerse los dos nombramientos al Tribunal Constitucional -el exministro Juan Carlos Campo y la ex alto cargo de Presidencia Laura Díez- y se conoció que una investigación de una oenegé resuelve que sí hubo muertos en el lado español durante el salto a la valla de Melilla del 24 de junio, este miércoles es la hora de las respuestas en el Hemiciclo.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, vuelve a someterse al control del Congreso, después de tres semanas centrado en los Presupuestos, y lo hace respondiendo a las preguntas de la oposición, que ha puesto el foco en las “cesiones” a los independentistas con la derogación del delito de sedición.
La portavoz del grupo popular, Cuca Gamarra, planteará al presidente este miércoles la pregunta genérica ”¿para qué mayoría social gobierna?”, mientras que el líder de Vox, Santiago Abascal, quiere saber “qué otras cesiones a separatistas extremistas y delincuentes” se propone llevar a cabo.
Precisamente, la sesión de control, que comienza a las nueve de la mañana, se celebra justo un día antes de que se debatan las enmiendas a la totalidad a la reforma del Código Penal para suprimir el delito de sedición, que la oposición de las bancadas de la derecha interpreta como una contraprestación del Ejecutivo para obtener el apoyo de los independentistas a los presupuestos de 2023.
Mientras tanto, Ana Oramas, de Coalición Canaria, preguntará a Sánchez si el Gobierno canario participará en el grupo de trabajo con Rabat, dentro de la delegación española para la Delimitación de los Espacios Marítimos con Marruecos fachada atlántica.
Esta primera sesión de control tras este inciso por los presupuestos se celebra en un contexto de bastante crispación, que ha subido de tono por los insultos de una diputada de Vox a la ministra de Igualdad, Irene Montero, la semana pasada y el pulso de los de Santiago Abascal a la Mesa del Congreso por considerar que este órgano tiene una doble vara para medir las descalificaciones.
La comparecencia de Marlaska
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, comparece este miércoles en el Pleno del Congreso por segunda vez en setenta días para intentar despejar las dudas que mantiene la oposición sobre como se gestionó la tragedia de Melilla, un salto masivo a la valla el 24 de junio pasado que dejó al menos 23 inmigrantes fallecidos.
Después de que la BBC emitiera un reportaje con imágenes que, según la cadena de televisión británica, revelaban que había inmigrantes fallecidos en territorio español, los grupos parlamentarios volvieron a pedir la comparecencia del ministro para que vuelva a ofrecer detalles de una gestión que ha sido cuestionada también por el Consejo Europeo.
Marlaska comparecerá semanas después de la visita que los parlamentarios realizaron a la valla y del visionado, el pasado viernes en el Congreso y a puerta cerrada, de los vídeos que las cámaras fijas del perímetro fronterizo y que el helicóptero y el dron de la Guardia Civil grabaron ese día, desde las siete de la mañana hasta las once.
Unos sucesos que investigan la Fiscalía y el Defensor del Pueblo y que una ONG con sede en Países Bajos, Lighthouse Reports, también ha analizado. Asegura que algunas personas fueron aplastadas en el lado español de la frontera, abandonadas sin recibir atención médica, y que alguna muerte se produjo en suelo español.
Precisamente, Marlaska, que durante este tiempo se ha sometido a diversas preguntas sobre este asunto tanto en el Congreso como en el Senado, ha reiterado en varias ocasiones que ningún hecho trágico se produjo en el lado español de perímetro.
Tampoco los diputados pudieron constatar si hubo fallecidos en ese lado, ya que en las imágenes que visionaron no se aprecia esa circunstancia.
Sí pudieron comprobar que la avalancha de inmigrantes llegó a alcanzar la parte española, que miembros de las fuerzas de seguridad marroquíes también actuaron en territorio español y que no hubo una atención sanitaria adecuada a los inmigrantes que resultaron heridos, a tenor de las declaraciones que tras el visionado realizaron los portavoces a los periodistas.
De todo ello tendrá que dar cuenta el titular de Interior, acusado, por algunos grupos como PP o Ciudadanos, de haber mentido en anteriores comparecencias y no de haber ofrecido datos concretos de, por ejemplo, las devoluciones en caliente que se llevaron a cabo ese día: 470, según el jefe de la Guardia Civil en Melilla.
Y de lo que satisfagan o no a los grupos parlamentarios las explicaciones de Marlaska dependerá que se solicite o no la apertura de una comisión de investigación en el Congreso sobre la tragedia.
En su primera comparecencia en el Pleno, el pasado 21 de septiembre, Marlaska recalcó que la actuación policial fue “proporcionada” al ataque “violento”, “organizado” e “intolerable” de unos 1.700 personas.