Sánchez apuesta por diálogo, diplomacia, disuasión y unidad de los aliados en la crisis de Ucrania
El presidente del Gobierno defiende que es necesario garantizar el "respeto a la legalidad internacional".
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido este miércoles la necesidad de apostar por la diplomacia, la disuasión y la unidad en torno a los miembros de la OTAN para resolver la crisis internacional abierta con Rusia por Ucrania. El líder del Ejecutivo ha comparecido junto a la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, con la que ha mantenido una reunión previamente.
Sánchez ha subrayado que es el “tiempo de la diplomacia”, el “tiempo de la desescalada”, después de recordar las palabras del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, en el Congreso. El presidente del Gobierno ha explicado que lo fundamental es garantizar el “respeto a la legalidad internacional” y al “derecho internacional”, así como la integridad territorial y la soberanía ucraniana.
Además, el mandatario español ha indicado que “es importante trasladar que si ocurre lo que nadie quiere que ocurra, evidentemente va a haber sanciones importantes”. Sánchez ha señalado que es necesario trasladar a Rusia que esas sanciones van “a tener unas consecuencias masivas, gravísimas para su economía”, unas medidas que llegarían “por parte de la Unión Europea”.
Posiciones en el Parlamento
En esa misma línea, ha reconocido que se está viviendo un momento “muy difícil, muy complejo, muy crítico” en las relaciones de la UE y de la OTAN con Rusia y ha recalcado que el Gobierno, la práctica totalidad de los grupos parlamentarios y la sociedad española defienden el respeto a la integridad territorial.
Sánchez ha negado que haya diferencias en las posiciones de la UE y la OTAN ante la crisis y cree, por el contrario, que existe una “absoluta, rotunda y clara” unidad al respecto, tanto en la vía diplomática como en la de la disuasión.
Preguntado por el hecho de que haya sido el líder del PP, Pablo Casado, el que le haya llamado a él para hablar sobre esta crisis en vez de ser al contrario, se ha limitado a recordar que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ya tuvo una ronda con los portavoces de los grupos parlamentarios para exponerles la posición del Gobierno.
Sí ha agradecido el apoyo del PP en esta crisis por la importancia que tiene ese mensaje de unidad, pero al mismo tiempo ha recordado que le ha pedido que facilite la convalidación de la reforma laboral y cese en sus ataques a la gestión de los fondos europeos porque cree que afecta incluso a la imagen del principal partido de la oposición en el exterior.