Sánchez pospone la Mesa de Diálogo hasta que haya nuevo Govern
Mantiene su reunión con Torra el próximo jueves; ERC lo tacha de "incumplimiento flagrante".
El Gobierno pospone la Mesa de Diálogo con la Generalitat hasta que se celebren las elecciones autonómicas y se constituya un nuevo Govern, aunque se mantiene la reunión entre Pedro Sánchez y Quim Torra para el próximo jueves.
Así lo apunta fuentes de Moncloa, que señalan que el Gobierno respeta la decisión de Quim Torra de convocar de forma anticipada las elecciones catalanas. Todo esto ha provocado malestar en ERC, que tacha la decisión de “incumplimiento flagrante” e “irresponsabilidad absoluta”.
“El Gobierno mantiene su voluntad de iniciar el proceso de diálogo con las instituciones catalanas para resolver el conflicto político”, dicen en el Ejecutivo, y agregan: “En este sentido, el Gobierno espera poder iniciar dicho diálogo en cuanto haya hablado el pueblo catalán y se constituya el nuevo Parlament, así como el nuevo Govern”.
“Cuanto antes se celebren las elecciones y haya nuevo Govern, antes iniciaremos el diálogo”, sentencian desde la Moncloa.
La Mesa de Diálogo fue uno de los puntos del acuerdo entre el PSOE y ERC para que los republicanos se abstuvieran y facilitaran la investidura de Sánchez. En el documento decía que se constituiría quince días después de que hubiera nuevo Gobierno central.
No obstante, se había retrasado a la espera de celebrar una reunión con Torra, como se había demandado desde la Generalitat antes de que echara a andar ese nuevo órgano, en el que no habría limitaciones para hablar y cuyos acuerdos deberán ser sometidos a una consulta entre los catalanes.
La reunión con Torra sigue en agenda
Resulta “evidente”, añaden las fuentes del Gobierno, que el proceso electoral no impide resolver los problemas urgentes de la sociedad catalana y “las consecuencias de la borrasca Gloria son un buen ejemplo de ello”.
Por ello, se mantiene “como no podía ser de otra manera” el encuentro en Barcelona entre Sánchez y Torra del próximo día 6.
Además, anuncian desde La Moncloa que Sánchez se quedará el día siguiente en la capital catalana y tiene intención de reunirse con la alcaldesa Ada Colau y con la presidenta de la Diputación de Barcelona, Nuria Marín, así como con la entidad ‘Barcelona Global’.
Esta reacción llega un día después de que Torra anunciara que adelanta las elecciones, pero que fijará la fecha una vez sean aprobados los presupuestos en el Parlament. Por lo tanto, esos comicios no serían como muy pronto hasta el mes de mayo.
Una de las preocupaciones que se extendió ayer al conocerse la noticia entre miembros del Gobierno y del PSOE es que esas elecciones coincidan justo con la aprobación de los presupuestos generales en el Congreso. Para los socialistas, podría dificultar el voto de ERC ante la presión de la cita con las urnas y de su enemigo electoral de Junts.
ERC: “Incumplimiento flagrante”
Tras la decisión de Moncloa, dos voces de ERC se han pronunciado. Por un lado, el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha pedido posteriormente que la mesa de negociación se ponga en marcha y ha defendido que la reunión entre Torra y Sánchez aborde el conflicto en Cataluña.
“La mesa de negociación, que se debe poner en marcha, tiene que servir para empezar a encontrar esta solución”, ha afirmado en una comparecencia durante su visita al Barcelona Supercomputing Cener, informa Europa Press.
“Todos van a honorar los acuerdos y no podría ser de otra forma”, ha sostenido en referencia al pacto para constituir la mesa de diálogo. Ha insistido en que el acuerdo entre ERC y PSOE fija este órgano “para resolver el conflicto y, por tanto, se debe hablar de todo, de todo lo que las diferentes partes del conflicto crean que pueden ser las soluciones” a la situación en Cataluña.
Mucho más duro se ha mostrado el presidente del grupo de ERC en el Parlament, Sergi Sabrià, quien ha exigido que se ponga una fecha “inminente” a esta mesa en la reunión que Sánchez mantenga con Torra.
En su opinión, “aplazar la mesa de negociación es un incumplimiento flagrante del acuerdo y una irresponsabilidad absoluta”.