Sánchez recibe a Von der Leyen en Moncloa para hablar "de los retos de la UE hoy"
La presidenta electa de la Comisión Europea ha pasado por España en su primera gira internacional.
Pedro Sánchez ha recibido este miércoles en el Palacio de la Moncloa a la presidenta electa de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, en un almuerzo de trabajo que ha servido para “hablar de los retos que afronta la Unión Europea”, como ha indicado el propio presidente de Gobierno en funciones.
Según han indicado fuentes de La Moncloa, en el encuentro se han tratado un amplio elenco de cuestiones de índole comunitaria, desde el Brexit que será efectivo el 31 de octubre, a la necesidad de un pacto verde europeo, la reforma de la unión económica y monetaria, las migraciones o la adaptación a la era digital.
Junto a Sánchez y Von der Leyen ha estado Josep Borrell, ministro de Exteriores en funciones y futuro Alto Representante de la Unión Europea, lo que le supondrá ser vicepresidente de la Comisión.
Ambos líderes políticos han publicado un tweet con una foto del encuentro: “Tuve conversaciones fructíferas y almuerzo de trabajo con @sanchezcastejon. Nos esperan grandes desafíos como la transición ecológica, la migración, la digitalización y un posible Brexit sin acuerdo. La igualdad de género será uno de nuestros proyectos comunes. ¡Los proeuropeos tienen que actuar juntos!”, ha señalado la que fuera ministra de Defensa alemana.
Por su parte, Sánchez ha reconocido haber “hablado de los retos que afronta hoy la Unión Europea: un pacto verde europeo frente a la #EmergenciaClimática, la Europa Social, las migraciones, la digitalización, el Brexit y una economía al servicio de las personas”.
Se trata de la primera gira internacional de la elegida para presidir la Comisión, quien ya ha pasado por París, Varsovia, Dublín y Zagreb.
Von der Leyen fue elegida para el cargo con el voto favorable de la mayoría del Parlamento Europeo el pasado 16 de julio, un requisito indispensable para dar validez a su nombramiento. La votación de la candidata propuesta no fue, para nada, sencilla: logró el acuerdo de la Eurocámara por 383 votos, apenas nueve por encima de la mayoría absoluta.