Sánchez fuerza un parón técnico del Consejo Europeo al levantarse de la mesa: "Me voy a airear"

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está protagonizando la reunión del Consejo Europeo que se está celebrando este viernes en Bruselas, en el que España presiona para que la Unión Europea apruebe medidas conjuntas que rebajen de forma inmediata el precio de la luz.

El Gobierno español está reclamando intervenir temporalmente el mercado y fijar un límite al precio de la energía, algo que está encontrando la oposición de varios países europeos, especialmente de Alemania y Países Bajos, que advierten de que poner un límite al precio del gas en el mercado mayorista y compensar a las eléctricas la diferencia supondría distorsionar el mercado europeo de la electricidad.

Las diferencias han caldeado el ambiente en la reunión, según informan distintos medios, con acusaciones cruzadas entre los distintos jefes de Gobierno. Como el polaco Morawiecki al holandés Rutte, al que habría acusado de oponerse al límite de precios por beneficiar a las empresas energéticas holandesas.

Según informan la Cadena SER y El País, la tensión ha sido tal que hasta Pedro Sánchez se ha levantado y se ha marchado molesto porque se estuvieran filtrando conversaciones de dentro de la reunión y de que se le acusara de amenazar con vetar las conclusiones del Consejo, como ha dicho el periodista de France24, Dave Keating. De hecho, Sánchez, según El País, ha leído dicho mensaje del propio periodista para explicar su enfado.

“Me voy a airear un poco, a ver si encuentran una situación técnica”, ha dicho Sánchez según informa la SER en referencia a las reticencias de Alemania y Holanda.

Su marcha ha sido aprovechada por Charles Michel, presidente del Consejo, para hacer un parón técnico que calmase los ánimos y permitiera discutir las propuestas.

Media hora después, todos han vuelto a sus sitios para proseguir la reunión, de la que podría salir una propuesta aceptable tanto para España como para Portugal, ya que la Comisión aceptaría”evaluar” la toma de “medidas urgentes temporales para el mercado de la electricidad”. La Comisión quiere, según indica el corresponsal de France 24, asegurarse de que estas medidas sirven para “reducir los precios del mercado eléctrico para empresas y consumidores” y que “no afecten a las condiciones comerciales”.

Posiciones “muy diferentes” en la primera ronda 

Por el momento, la primera ronda de intervenciones ha concluido y prácticamente todos los jefes de Estado y de Gobierno han coincidido en los objetivos aunque mantienen posiciones de partida “muy diferentes”.

Fuentes del Consejo consultadas por EFE señalan que están valorando “todas las opciones” pero, sobre la propuesta de Pedro Sánchez y su homólogo portugués, António Costa, de considerar la Península Ibérica como una “isla energética”, han señalado que se está buscando una solución que “encaje a todos”.

El punto de partida de los Estados miembros es muy diferente, reconocen fuentes europeas citadas por Europa Press, que apuntan a la dificultad de unificar un criterio pese a que el objetivo de los líderes de la UE es el mismo, mitigar el alza de los precios de la energía.

Los líderes de los Veintisiete debaten una respuesta que sea aplicable en el conjunto de los Estados miembros, no tanto soluciones a nivel nacional, según han informado fuentes europeas.

Otras fuentes apuntan que las medidas se deben adoptar a nivel nacional y sostienen que existen ya instrumentos suficientes en el sistema común actual que dan margen para que los Estados miembros pongan coto a los denominados como ‘beneficios caídos del cielo’ o promuevan ayudas fiscales para los ciudadanos más vulnerables.

En el debate de los Veintisiete, la propuesta de la Comisión Europea de realizar compras conjuntas de gas y de gestionar conjuntamente el almacenamiento de gas ha obtenido un mayor consenso.

“Es un consejo energético protagonizado por líderes”, indican fuentes diplomáticas, que son escépticas con que se acuerden medidas tan técnicas como separar el precio del gas del de la luz o fijar un límite al precio de la energía. Los Estados miembro reticentes aducen que intervenir los precios alteraría la competencia en Europa y supondría una ventaja para empresas y fabricantes españoles.

Respecto a la propuesta de desvincular el precio del gas en el mercado eléctrico, fuentes comunitarias refieren que esta cuestión requiere e de la consulta de expertos y para el cual no será fácil alcanzar un consenso, aunque los Veintisiete entienden que no hay una solución única para todos los Estados miembros.