Sánchez avanza que la economía crecerá al 2% con el plan que presentará en Bruselas
El presidente pide unidad ante empresarios y líderes sindicales: "No tenemos que dividirnos. Ningún traspiés va a impedir levantarnos".
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha avanzado este lunes que la economía española crecerá al 2%, según sus cálculos, cuando se apliquen las medidas del Plan Nacional de Recuperación que el Ejecutivo presentará en Bruselas —y que está ultimando— para recibir los 140.000 millones del fondo europeo que ayudarán a paliar los efectos del coronavirus en las cuentas del país.
El líder socialista ha reunido este lunes a su Gobierno y a destacados líderes sociales y empresariales en un acto en el que ha clamado unidad para hacer frente a la pandemia, en la Casa de América de Madrid. El leitmotiv: España puede. Recuperación, Transformación, Resiliencia. Y, sobre esas ideas, ha girado el discurso del jefe del Gobierno antes de iniciar la ronda de contactos para negociar las cuentas del Estado con los principales líderes políticos.
Sánchez ha destacado que “España no está sola” para hacer frente a su “mayor desafío en un siglo”, en referencia al acuerdo europeo de este verano que movilizará recursos equivalentes al 17% de la Renta Nacional Bruta (RNB) de la UE, superior a la acometida por EEUU (15,9%) o China (4,2%), para responder a la crisis provocada por la pandemia.
El líder socialista ha comparado la actual coyuntura con otros dos episodios de zozobra económica y social de la historia reciente: la posguerra tras la segunda conflagración mundial y la crisis económica de 2008. Sánchez ha enfatizado que, a diferencia de lo que ocurrió en esos momentos, España cuenta ahora con respaldo económico internacional. Y, por ello, considera básico estar unido de puertas para adentro.
“No tenemos que dividirnos. Ningún traspiés va a impedir levantarnos”, ha lanzado Sánchez, quien ha garantizado la estabilidad de su Ejecutivo hasta terminar la legislatura, en 2023. No obstante, ha dicho que su gabinete necesita unidad del resto de fuerzas políticas, a las que ha instado a arrimar al hombro.
El fondo europeo, del que España recibirá 140.000 millones, está supeditado a inversiones para digitalizar la economía y para lograr una transición energética y ecológica justa, en línea con los planes estratégicos de la Comisión Europea que lidera la conservadora alemana Ursula Von der Layen.
Ese fondo de reconstrucción está anclado al presupuesto común de la UE, que cuenta con la máxima calificación de solvencia en los mercados, algo que no elevará los costes de financiación a los países con más dificultades económicas, como España, Italia, Portugal e incluso Francia.
“Si España quiere, España puede, pero tenemos que querer muchos”, ha lanzado el líder socialista en un mensaje dirigido a la oposición, pero también a su socio de Gobierno, Unidas Podemos, tras el veto que los morados han puesto a un acercamiento entre socialistas y Ciudadanos para pactar los presupuestos y que ha tensado a la coalición.
Sánchez, no obstante, ha aprovechado para garantizar ante la cúpula empresarial del país que el Gobierno “puede garantizar su estabilidad”. El mensaje es claro: la coalición entre PSOE y Podemos no va a expirar por el momento. Pero también es evidente que el apoyo a los presupuestos no va a ser un camino de rosas para el presidente del Gobierno, quien empieza a recibir la misma presión que antes de la formación de su gabinete por incompatibilidades entre formaciones políticas.
El jefe del Ejecutivo, ante esa situación de bloqueo, ha apostado por desprenderse de los partidismos para alumbrar una ley general de presupuestos, la más importante de un Gobierno, que devuelva a España a la senda de la recuperación y del crecimiento y asiente la economía en la transición ecológica y digital. “Hay que desterrar la lucha partidista del combate contra la covid. Los 72.000 millones a fondo perdido son una oportunidad para transformar y corregir al país”, ha dicho el jefe del Ejecutivo.
En torno a ese reto que tiene España por delante, Sánchez ha pedido “un nuevo clima político”. La foto del jefe del Gobierno con los principales rostros del Ibex, de los sindicatos y de los sectores punteros del país mete presión a la oposición, en especial al PP, para que no rechace de lleno un acercamiento al Ejecutivo en un momento en el que país está necesitado de un “mínimo común denominador”, como insiste el Gobierno.
Sánchez, sin embargo, ya cuenta con que habrá partidos que se autoexcluirán de cualquier tipo de cooperación, en una alusión velada a la ultraderecha de Vox que arrancará el curso con una moción de censura contra el Ejecutivo de coalición que llevará a su líder, Santiago Abascal, a presentarse como candidato a la presidencia del Gobierno en el Congreso.
Un discurso optimista y motivacional
El presidente ha esbozado durante casi una hora un mensaje positivo que, en determinados momentos, ha rozado lo motivacional. Ana Patricia Botín (Santander), Isidre Fainé (La Caixa), Florentino Pérez (ACS), Antonio Brufau (Repsol), José Ignacio Sánchez Galán (Iberdrola), José Ignacio Goirigolzarri (Bankia) o Carlos Torres (BBVA), han sido algunos de los rostros del Ibex que han escuchado a Sánchez, quien ha querido mirar al futuro en lugar de al pasado y ha evitado hacer autocrítica justo cuando la segunda ola del coronavirus está azotando a España con especial dureza.
Los datos de contagios diarios, de hospitalizaciones y de fallecidos, sin ser tan graves como en marzo, están en alza desde hace al menos un mes. Y sitúan a España como uno de los países europeos donde la incidencia del virus está siendo peor. Sánchez, tras conseguir que sean las comunidades las que respondan por la evolución de la pandemia, ha apelado a la cogobernanza y al estado autonómico.