Sànchez a un miembro del Govern el 20-S: "Trapero está loco, saca a los Mossos de aquí", según un testigo
"Ha perdido la chaveta".
El responsable de la Brigada Móvil (Brimo) de los Mossos d’ Esquadra —unidad antidisturbio— ha relatado este lunes en el juicio por el ‘procés’ independentista en el Tribunal Supremo que el expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sànchez hizo una llamada el 20 de septiembre de 2017 durante la concentración ante la Consejería de Economía a un miembro del Govern o al “president” de la Generalitat Carles Puigdemont, en la que pidió que estos agentes se marchasen de la zona. “Trapero está loco, ha perdido la chaveta, saca a la Brimo de aquí”, dijo el exlíder de la asociación esta conversación telefónica.
El ahora intendente de los Mossos ha comenzado su declaración, que ha sido propuesta por el abogado Javier Melero, que ejerce la defensa del exconsejero de Interior Joaquim Forn, relatando episodios de violencia durante la concentración como insultos a la policía catalana y lanzamiento de botellas contra ellos cuando intentaron llegar hasta la Consejería, que estaba siendo registrada en el marco de la investigación de los preparativos del referéndum ilegal que dirige el Juzgado de Instrucción 13 de Barcelona, para asegurar la salida de la comitiva judicial.
Ha explicado que tras recibir esta orden, decidió intentar llegar hasta la puerta de la sede económica para ver cuántos efectivos necesitaría y que para ello se introdujo en el cordón formado por los voluntarios de la ANC. Si bien, ha apuntado que este pasillo humano era de menor longitud de lo que le habían comunicado y que no fue muy eficaz por la presión ejercida por los manifestantes.
“Es un rechazo de la gente concentrada, lanzamiento de botellas, el cordón empieza a desaparecer por la presión de los concentrados y vence el cordón. Comuniqué que el cordón no estaba hecho por donde habían dicho y que no me permitía acceder hasta la Consejería de forma pacífica a través del cordón”, ha descrito.
“Altivo y prepotente”
El mando de los Mossos ha continuado diciendo que pasadas las 21.00 horas de la noche de ese 20 de septiembre, su subinspector le comunica que Sànchez, el presidente de Òmnium Cultural y el cantautor y exdiputado del Parlament Lluís Llach quieren hablar con él. Fue el expresidente de ANC el que toma la palabra mostrándose con una “actitud altiva, prepotente y complicada para mí”. “Esto que estáis haciendo no es lo que hemos acordado, largaos de aquí”, le dijo Sànchez, según ha recordado.
Tras explicarle que él es responsable de la brigada móvil y que va a continuar con su cometido, Sànchez hace una llamada, que no ha podido identificar si fue al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont o al exconsejero de Interior para decirle que “Trapero está loco, ha perdido la chaveta, saca a la Brimo de aquí”.
Según el mosso, una vez que Sànchez colgó, le explicó que podía “llamar al Papa de Roma”, que el continuaría con la orden que le habían dado hasta que le comunicasen lo contrario y que no iba a seguir hablando con él hasta que no se calmase.
Posteriormente, hubo un segundo encuentro, ha recordado, y que la actitud de Sànchez ya era “conciliadora”, incluso le ofreció ayuda y coordinación para tratar de “cambiar los ánimos de los ciudadanos”.