San Chin Choon, el proveedor malasio del contrato de las mascarillas al que busca la Fiscalía
El Ministerio Público todavía no ha conseguido interrogar al administrador de la compañía que suministró el material sanitario al Ayuntamiento de Madrid.
El fiscal anticorrupción ha intentado en vano, hasta el momento, interrogar a San Chin Choon, el proveedor del material sanitario con el que los empresarios Alberto Luceño y Luis Medina estafaron, supuestamente, al Ayuntamiento de Madrid durante la pandemia.
Ambos comisionistas operaraban en Malasia a través de la compañía Leno, de la que San Chin Choon es el administrador. Luceño y Medina trabajaban como agentes de la misma, para la compra del material sanitario en marzo de 2020.
La Fiscalía está intentando dar con el paradero de Choon, después de que él firmara contratos y pagase las comisiones de los dos empresarios. Aunque el Ministerio Público también tiene dudas de la autenticidad de varios documentos recogidos en la causa.
Para conocer esos y otros hechos, en mayo de 2021, la Fiscalía Anticorrupción libró una comisión rogatoria amparada en el Convenio de Naciones Unidas contra la Corrupción, firmado tanto por España como por Malasia, en la que pedía a las autoridades de este país que interrogaran como testigo a Chin Choon.
El interrogatorio debía comenzar por comprobar si, efectivamente, esta persona conoce a Luceño y Medina, para profundizar después en la comprobación de toda la operación que terminó en una aparente estafa al Ayuntamiento de Madrid.
La solicitud de la Fiscalía era urgente, pero San Chin Choon, por el momento, no ha podido ser interrogado, a pesar de que, en septiembre de 2021, Malasia solicitó información adicional para localizar a Choon.
Después de que la iniciativa quedara atascada en el Ministerio de Justicia ante los requerimientos del país oriental, finalmente ha vuelto a ser tramitada a enero de 2022, sin resultado hasta la fecha.
El nombre de San Chin Choon, que se ha hecho ya conocido en las redes sociales, completa el trío de protagonistas del llamado caso de las mascarillas, junto al de los dos empresarios imputados por estafa, falsedad y blanqueo en la venta de material sanitario al Ayuntamiento de Madrid a cambio de comisiones millonarias.