Salvini dice que quien gobierna en Francia "tiene las ideas confusas"
Más madera a la tensión entre París y Roma.
El ministro del Interior y vicepresidente de Italia, Matteo Salvini, ha afirmado este viernes que quien gobierna en Francia "tiene las ideas un poco confusas", al referirse a la política sobre inmigración del Gobierno de ese país, uno de los motivos de la tensión que existe entre Roma y París.
"Podemos vivir sin Francia, no sin los franceses, que son un pueblo estupendo. Evidentemente, quien está gobernando tiene las ideas un poco confusas", ha dicho Salvini a la prensa en unas declaraciones en la región de Abruzzo (centro).
El líder de la ultraderechista Liga comentaba así la decisión de Francia de no acoger finalmente a los migrantes desembarcados del buque Sea Watch que se había comprometido a recibir, en el marco de un acuerdo entre varios países europeos para el reparto de los rescatados.
Según han informado este viernes fuentes del Ministerio del Interior italiano, París ha cambiado de idea y ha comunicado a este departamento que "solo aceptará a las personas que necesitan protección y no a los migrantes económicos".
Italia aceptó desembarcar el pasado 31 de enero a 47 migrantes rescatados por el Sea Watch, y que permanecían bloqueados desde hacía doce días en espera de un puerto, después de que varios países de la UE se comprometieran a repartirse a estas personas.
Las fuentes de Interior también señalaron que Francia ha comunicado que apoyará a Italia para solicitar una repatriación más efectiva a algunos países africanos, empezando por Senegal.
"Ahora esperamos que París muestre buena voluntad con hechos, cooperando para la repatriación lo antes posible de decenas de senegaleses indocumentados que están en territorio italiano".
Las críticas de Salvini a la política de inmigración francesa se producen en medio de la más grave crisis diplomática entre los dos países desde la Segunda Guerra Mundial, que ha llevado al Gobierno galo a llamar a consultas a su embajador en Roma.
El detonante final de esta decisión fue la reunión que mantuvo el otro vicepresidente del Gobierno italiano, Luigi Di Maio, líder del antisistema Movimiento Cinco Estrellas, con un grupo de 'chalecos amarillos', algo considerado inadmisible por el Gobierno de Emmanuel Macron.
Salvini ha informado este viernes de que la próxima semana se reunirá en Roma con su colega francés "porque quiero resolver la situación" y ha dicho que Francia "ha rechazado en los últimos dos años a 60.000 inmigrantes".
"Cada uno responde a su propia conciencia y yo estoy contento de lo que hemos hecho", ha asegurado. "Esta mañana me he levantado contento porque por primera vez las expulsiones son más que las llegadas", ha dicho, citando las cifras desde principios de año de 202 inmigrantes desembarcados frente a 692 expulsados.