Estos dos atletas acaban empatados por el oro y lo que hace el de la derecha está maravillando al mundo
La reacción del otro es la que tendría cualquiera.
El saltador de altura catarí Mutaz Essa Barshim se ha ganado el corazón de medio mundo por lo que hizo cuando el juez de la competición en los Juegos de Tokio fue a hablar con él y con el italiano Gianmarco Tamberi.
Ambos habían empatado por el oro después de que terminaran con la misma marca de 2,37 metros. Tras fallar tres intentos cada uno, el juez se acercó a ellos y les ofreció un “salto de desempate” para decidir quién se hacía con el oro.
″¿Podemos tener dos oros?”, preguntó Barshim.
“Es posible”, asintió el juez.
Barshim miró a Tamberi que, emocionado, chocó la mano con su rival, sobre el que terminó saltando dándole un abrazo.
El bielorruso Maksim Nedasekau también superó la marca de 2,37, pero tuvo más intentos fallidos, por lo que se llevó la medalla de bronce.
En los Juegos de Londres de 2012, Barshim ganó un bronce, que luego fue elevado al segundo puesto del podio. Recogió otra plata en Río de Janeiro cuatro años después y luego ganó dos títulos mundiales sucesivos en 2017 y 2019.
Su marca personal de 2,43 metros es la segunda más alta de todos los tiempos y sólo está por detrás del récord mundial del ícono cubano Javier Sotomayor de 2,45 establecido en 1993.
El gesto de Barshim ha emocionado a muchos en las redes: