Sale de prisión Sara Rogel, la salvadoreña condenada a 30 años de cárcel por un aborto
El país centroamericano es uno de los más restrictivos y persigue casos como el de esta mujer, que pedió a su bebé por una caída con sólo 18 años.
Sara Rogel estaba a punto de terminar el bachillerato cuando fue sentenciada a 30 años de cárcel. En octubre de 2012, esta joven salvadoreña, entonces de apenas 18 años, fue arrestada y condenada por “homicidio agravado” después de sufrir un aborto, que asegura se debió a una caída.
“Fue un accidente que le dio la vuelta a mi vida. Yo amaba a mi bebé y por una caída terminé en la cárcel”, dijo la pasada noche en una conferencia de prensa tras su liberación. Tras cumplir casi 10 años en una prisión de mujeres, la Justicia de El Salvador decidió conmutar la pena de Rogel en enero pasado y, tras varias audiencias y procesos judiciales, un juez decretó a finales de mayo su libertad condicional.
Rogel había sido condenada a 30 años de cárcel pero ahora, al fin, Fiscalía ha decidido no recurrir el fallo de libertad condicional emitido por una corte a su favor. “No hay elementos de cómo fundamentar dicho recurso, ya que llena todos los requisitos para otorgarle el beneficio (libertad condicional)”, dice.
La salvadoreña, una joven de la zona rural del país y quien tenía 20 años cuando fue condenada a 30 años de cárcel por el delito de homicidio agravado al supuestamente abortar, guardaba prisión en el Centro de Detención Menor para Mujeres de la ciudad de Zacatecoluca. Al lugar llegaron familiares de la joven, quienes celebraron la libertad de Rogel, quien deberá someterse a una serie de restricciones, como no salir del país, mientras cumple la totalidad la pena.
De acuerdo con información de la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto, Sara sufrió en octubre de 2012 una emergencia obstétrica, tras resbalarse mientras se encontraba lavando ropa. Indica que la joven “perdió mucha sangre y se desmayó, fue llevada a un hospital y aún interna y en delicado estado de salud, la acusaron de querer terminar con su embarazo, por lo que fue detenida y señalada de homicidio agravado”.
Una vez libre, la joven ha dado una rueda de prensa en la que ha pedido justicia para las mujeres que están en su situación. “Aquí estoy, pidiendo que se haga justicia con mis demás compañeras, ellas se han quedado allá y quiero que se haga justicia en este país, porque así como yo sufrí ese daño hay muchísima gente (mujeres) detrás de esas rejas”, expresó.
Rogel dijo que entre sus planes está “luchar por las mujeres que han quedado en esas rejas (...) hacer justicia, porque merecen la oportunidad de salir de ese lugar porque son inocentes”.
“Han perdido a sus hijos, han alejado a sus familias de ellas y yo quiero que se haga justicia con ellas también así como conmigo (...) ellas son inocentes, solo han sido víctimas de las leyes de este país (...) el país no mide las consecuencias y el daño que pueden causar a las personas, como el daño que yo y mis demás compañeras han tenido estando en esas rejas”, expresó.
La joven aseguró que ella “no es un peligro para la sociedad” y manifestó que “estar en prisión no es nada fácil”.
En El Salvador, las mujeres que sufren complicaciones del embarazo que dan lugar a abortos espontáneos y mortinatos son habitualmente sospechosas de haberse practicado un aborto, prohibido en todas las circunstancias y tipificado como homicidio agravado, cuya pena de cárcel es de 30 años.
Al menos 16 mujeres que sufrieron partos extrahospitalarios y fueron acusadas de aborto, entre estas Rogel, se encuentran en prisión en El Salvador, uno de los países que prohíbe todas las formas del aborto, según información de la Agrupación Ciudadana.
En marzo de 2020, el presidente Nayib Bukele reveló en una inusual entrevista con el rapero puertorriqueño Residente su postura sobre el tema. “No estoy a favor del aborto y creo que al final, en el futuro, algún día nos vamos a dar cuenta de que es un gran genocidio el que se está cometiendo con los abortos”, zanjó el mandatario. Una encuesta dada a conocer el pasado 21 de enero da cuenta de que el 82,7 % de la población desaprueba el “aborto en causales terapéuticas”.