¿Sabes cómo hacer tus propios churros en casa?
¡Sigue esta receta!
Llámalos como quieras: churros de lazos, bastones, tejeringos… o simplemente churros. Dependiendo de su situación geográfica y costumbre cada uno los denomina a su manera por la forma que se les da, pero la receta y elaboración es la misma, lo único que puede variar es el toque genuino del maestro churrero.
Por regla general, la masa de churros esta compuesta por: harina, sal y agua.
Cómo hacer mis churros:
Antes de nada y mientras haces la masa pon un recipiente ancho y profundo hasta la mitad con aceite vegetal a calentar a medio fuego. Ahí esta el truco de freír bien los churros.
Poner en un recipiente la mantequilla y cuando se funda añadir el agua, la sal, los 10g de azúcar, remover bien y, por último, sin que hierva el agua, la harina. Mezclar todo el conjunto a fuego bajo con una espátula de goma y cuando se haya formado una masa homogénea y suave retirar del fuego.
Fuera del fuego, dejar reposar 1 minuto, pasar a un brazo de mezclar (se puede hacer a mano con la espátula) y añadir primero el huevo y la esencia de vainilla; mezclar bien con la masa y después la yema y volver a mezclar hasta que la masa esté suave, pero firme. Déjala reposar 2 minutos y pásala a tu manga pastelera con boca mediana rizada.
Sin subir la temperatura del aceite, apretar con una mano la manga y hacer churros de 9cm de largo. Tardan como 2 minutos en freírse por cada lado, no más. Pasarlos a papel absorbente, dejar reposar un minuto y de ahí a un cuenco o bandeja donde habremos puesto la canela molida y los 190g de azúcar. Rebozarlos ahí unos segundos y listo para comer. Servir con chocolate a la taza caliente o dulce de leche, por poner un ejemplo.