Rusia revela que tiene "contactos esporádicos" con la oposición venezolana
“No es un canal paralelo ni un diálogo permanente, sino una comunicación puntual que se está plasmando de diversas formas”, dice Moscú, socio esencial de Maduro
Rusia, uno de los principales aliados del Gobierno de Nicolás Maduro en la arena internacional, tiene “contactos esporádicos” con la oposición venezolana, en el marco de los esfuerzos para zanjar la crisis política en la nación caribeña, según ha revelado este lunes el viceministro de Exteriores ruso, Sergei Riabkov.
“Hemos tenido varias oportunidades de recibir información de ellos, así como sus evaluaciones, y al mismo tiempo de hacerles saber nuestra opinión y nuestros planteamientos”, ha dicho el número dos de la diplomacia rusa en declaraciones recogidas por la agencia de noticias Sputnik.
Riabkov ha aclarado que “no es un canal paralelo ni un diálogo permanente, sino una comunicación puntual, esporádica, nada más, que se está plasmando de diversas formas” con el objetivo de “intercambiar información de primera mano sobre las posiciones y los planteamientos que se están explorando”.
“Lo estamos haciendo en una modalidad comprensible, particularmente, para el Gobierno legítimo de Maduro, y de la que -estoy seguro- también están enterados en Washington”, ha aseverado. “Pensamos que cuantos más contactos haya, mejor para todos”, ha defendido el viceministro ruso.
Representantes de Maduro y del autoproclamado “presidente encargado” de Venezuela, Juan Guaidó, iniciaron en mayo una serie de contactos en Oslo con miras a reanudar un diálogo político que se ha frustrado hasta en tres ocasiones desde la muerte de Hugo Chávez, en 2013.
En las últimas semanas, han trasladado los contactos exploratorios a Barbados, donde han acordado establecer una mesa permanente para negociar sobre una agenda de seis puntos que, según fuentes citadas por la prensa venezolana, tendría como objetivo principal la celebración anticipada de elecciones presidenciales.
La crisis política en Venezuela se agravó el 10 de enero, cuando Maduro decidió iniciar un segundo mandato de seis años que no reconocen ni la oposición ni buena parte de la comunidad internacional porque consideran que las elecciones presidenciales del 20 de mayo de 2018 fueron un fraude.
En respuesta, Guaidó se autoproclamó mandatario interino el 23 de enero con el objetivo de cesar la “usurpación”, crear un gobierno de transición y celebrar “elecciones libres”. Estados Unidos, la mayoría de los países latinoamericanos y numerosos europeos, incluida España, le han reconocido como “presidente encargado”.
Entretanto, más de cuatro millones de venezolanos han abandonado el país en los últimos años a causa de la crisis humanitaria que sufre Venezuela. Naciones Unidas ha advertido de que, si la tendencia continúa, a final de 2019 podrían sumar más de cinco millones.