Rusia da otro ultimátum a los defensores de Mariupol para rendirse
Zelenski afirma que la situación en la ciudad sitiada continúa siendo "la más grave posible".
Rusia ha dado otro ultimátumo a las fuerzas rusas pertrechadas en la planta metalúrgica de Azovstal en Mariupol para que depongan las armas este miércoles, después de que el martes ninguno de los defensores se entregara en las dos horas dadas por Moscú para hacerlo.
“A pesar de la irresponsabilidad completa de los funcionarios del régimen de Kiev, para salvar a su personal militar, las Fuerzas Armadas de Rusia, guiadas por principios puramente humanos, otra vez ofrecen a los militantes de batallones nacionalistas y mercenarios detener el combate y deponer las armas a las 14.00 hora local (11.00 GMT)”, señaló el jefe del Centro de Control de Defensa Nacional, coronel general Mijaíl Mizíntsev.
El coronel general volvió a asegurar que Rusia garantizará la seguridad y la vidad de aquellos que se entreguen este miércoles. Indicó que el martes “a las 22.00 hora local (19.00 GMT), nadie había llegado al corredor (humanitario) indicado”.
Rusia atribuyó el fracaso de su enésimo ultimátum dado a la última resistencia ucraniana en la enorme acería, rodeada por las tropas rusas, a que “las autoridades de Kiev continúan engañando a su propia gente, convenciéndoles de la supuesta ausencia de capacidades de evacuación”.
Mizíntsev afirma que las tropas ucranianas y el batallón de Azov que aún resisten en la fábrica, “conscientes de la desesperanza de su situación, están listos para deponer las armas, pero solo por orden de Kiev, porque en ausencia de ésta, les esperaría un tribunal militar”.
Días u horas
El comandante Sergei Volyna, de la 36 Brigada de Marines del Ejército de Ucrania, ha pedido a los líderes mundiales extraditar a las fuerzas armadas, a los más de 500 heridos y cientos de civiles ucranianos de Mariúpol porque la situación es difícil en Azovstal. “Este es nuestro llamamiento al mundo, puede ser nuestro último llamamiento. Puede que sólo nos queden unos días u horas. La agrupación enemiga es decenas de veces más grande que nosotros, tienen dominio en el aire, en la artillería, en los grupos que operan en tierra , equipos y tanques”, ha denunciado Volyna en un vídeo publicado en su cuenta de Facebook, según ha recogido la agencia de noticias ucraniana UNIAN.
En este sentido, Volyna ha reclamado a los líderes mundiales que se aplique “el procedimiento de extradición” y se traslade a los militares y civiles ucranianos al territorio de un tercer estado.
Asimismo, ha explicado que junto con los militares hay más de 500 soldados heridos y cientos de civiles, incluyendo mujeres y niños. “Pedimos seguridad en el territorio de un tercer país”, ha sentenciado el comandante.
A la desesperada
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha afirmado también esta pasada noche que la situación en Mariupol continúa siendo “la más grave posible”, y que no han recibido una respuesta por parte de Rusia para el intercambio de civiles.“El Ejército ruso está bloqueando cualquier esfuerzo para organizar corredores humanitarios y salvar a nuestra gente. Se desconoce el destino de al menos decenas de miles de residentes de Mariúpol que fueron reubicados previamente en territorio controlado por Rusia”, ha sostenido en su discurso diario.
Así, el mandatario ucraniano ha hecho hincapié en que “desgraciadamente, no se oye una respuesta de Rusia a la oferta de intercambio, que podría salvar a los civiles y defensores de Mariupol”.
Además, ha subrayado que la intensidad del fuego de las tropas rusas en la dirección de Járkov, en la región del Donbás y en la región de Dnipropetrovsk “ha aumentado considerablemente” cuando llega a su fin “el día 55 de la Defensa de Ucrania contra la agresión a gran escala” del país.
“La situación es bastante clara: los ucranianos de todas las regiones de nuestro estado apoyan la unidad nacional ucraniana. Apoyan nuestra condición de Estado nacional”, ha señalado el mandatario ucraniano.
Zelenski ha solicitado una vez más a sus socios cargamento armamentístico para su país. “Espero que los socios escuchen esta tesis y entiendan que cada día es importante. Cualquier retraso en la ayuda a Ucrania da a los ocupantes la oportunidad de matar a más ucranianos”, ha dicho.
Asimismo, ha anunciado que ampliará la ley marcial en el territorio ucraniano. “Los diputados se ofrecieron a apoyar la decisión técnica de prorrogar la ley marcial. Esto es necesario para el apoyo legal de la defensa de nuestro estado y el funcionamiento estable de todas las estructuras”, ha indicado.
Zelenski ha mencionado que durante la jornada del martes ha mantenido una conversación con el primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, y ambos han coordinado “los próximos pasos necesarios para proteger el Estado de Ucrania y la libertad en Europa” y han acordado “aumentar el suministro de armas pesadas, incluidos los vehículos blindados”.
También ha conversado con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sobre “las necesidades defensivas, financieras y humanitarias de Ucrania”. “Estamos acelerando los procedimientos para que Ucrania pueda avanzar en la integración europea lo más rápidamente posible”, ha agregado el mandatario.
La petición de tregua que no cuaja
El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió este martes a Rusia y Ucrania una tregua de cuatro días en sus combates coincidiendo con la Pascua ortodoxa, es decir, del jueves al domingo próximos.
Esta tregua, coordinada con el Comité Internacional de la Cruz Roja, serviría para evacuar civiles y propiciar la entrada de ayuda humanitaria en las poblaciones “más castigadas” del este ucraniano, principalmente Mariupol, Jersón, Donetsk y Lugansk.
El secretario general añadió -en declaraciones efectuadas en la sede de la ONU, con la famosa escultura de la pistola anudada tras él- que lo que llamó “pausa humanitaria” está siendo comunicada en sus detalles a las partes, pero no dijo si ya ha recibido respuesta de los respectivos Gobiernos.
Sí dijo que el jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths, comunicó esta propuesta al Consejo de Iglesias de Ucrania -donde se sientan católicos, ortodoxos, musulmanes y judíos- y recibió su apoyo, pero no hizo ninguna mención a sus contactos con Rusia.
Consideró que el recrudecimiento de la ofensiva rusa en el este ucraniano representa “la negación del mensaje de Pascua, que es la celebración de la nueva vida”. “Cientos de miles de vidas están en juego (...) Silencien las armas”, imploró.
En este momento -recordó- 12 millones de personas necesitan ayuda humanitaria en Ucrania, pero anticipó que esa cifra va a subir a 15,7 millones en breve, lo que representa el 40 % de la población que se ha quedado en el país pese a los combates.
Aunque fue preguntado por la posibilidad de que él mismo efectúe una misión a Ucrania y Rusia, no quiso responder a la pregunta.
El lunes, Griffiths dijo en una rueda de prensa que era pesimista sobre la posibilidad de un alto al fuego toda vez que las dos partes ni siquiera se sientan a conversar, y puso sus esperanzas en los esfuerzos de mediación que lleva a cabo el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.