Rusia no reanudará el suministro de gas a través del Nord Stream hasta que Europa levante las sanciones
Según el presidente de Gazprom, no pueden reparar la fuga de aceite de las turbinas si las sanciones continúan.
Los peores pronósticos se han cumplido. Después del anuncio de que Rusia suspendía temporalmente el flujo de gas a través del Nord Stream por una avería en las turbinas durante el inicio de septiembre, surgieron las primeras voces que pronosticaron que ya no se iba a reactivar. Y así ha sido.
El Kremlin ha reconocido que el cierra el grifo a Europa a través del principal gaseoducto hasta que Occidente levante las sanciones. Según ha justificado la compañía Gazprom, “solo es posible” reparar las fugas de aceite en un taller especializado al que no pueden acceder por las sanciones.
Además, la compañía rusa ha advertido de que si pone en marcha el flujo hay riesgo de “incendio o explosión”. “La explotación de esa unidad compresora sin subsanar los fallos detectados crea un riesgo de incendio o explosión, lo que repercute en la seguridad industrial de toda la estación”, señala el comunicado de Gazprom en su canal de Telegram.
Además, ha argumentado que la estación Portovaya es ahora “una instalación de producción peligrosa”, por lo que su funcionamiento sin subsanar el fallo va en contra de la legislación vigente en Rusia.
Desde el Kremlin tienen claro que Occidente es el culpable de esta situación. “Los problemas con el bombeo surgieron debido a las sanciones impuestas en contra de nuestro país y en contra de una serie de compañías por parte de los estados occidentales, incluyendo a Alemania y el Reino Unido. No hay otros motivos que generen problemas para el bombeo”, ha indicado el portavoz del Gobierno, Dmitri Peskov.
La ‘averia’ de la cuestión
En la última revisión, el Servicio Federal de Supervisión Técnica de Rusia (Rostejnadzor) envió una advertencia a Gazprom sobre la necesidad de suspender la operación de la estación debido a la detección de una fuga de aceite en los sensores del rotor. Una fuga que durante la revisión de los especialistas de la compañía alemana Siemens no se detectó.
La nota subraya que las temperaturas en la superficie de un compresor de una turbina de gas por donde pasan las conexiones de los cables pueden alcanzar los 300 grados centígrados.
Pese a la gravedad de la alerta rusa, desde Siemens Energy, fabricante de la turbina afectada por la supuesta fuga, se mantiene una postura de escepticismo y alegan que no es motivo suficiente para cortar el suministro.
El ‘otro’ gas ruso
“Hasta que no se elimine el fallo en el funcionamiento de los equipos, el tránsito de gas por el gasoducto Nord Stream queda completamente suspendido”, ha informado Gazprom a través de sus redes sociales.
Sin embargo, además del Nord Stream, Europa continúa conectada con Rusia a través de dos interconexiones más, aunque el flujo es menor. Uno de ellos es el que atraviesa Ucrania y cuyo suministro ya quedó limitado por riesgo durante la guerra en los territorios ocupados.
El segundo es el que llega a través de Turquía (Turkstream) y que por tanto su disposición depende de la voluntad de su presidente Erdogan.
El otro conducto, el Yamal, que conecta Rusia con Polonia, continúa cerrado por el Kremlin desde el pasado mayo.
Más preparados que nunca
Ya ha llegado el momento que preveían que fuera a llegar. Por ello y porque consideran a Rusia un socio “poco fiable” desde Europa se ha empezado a mantener las reservas de gas de cara al invierno y la media ya supera el 80% en la mayoría de los Estados miembros. Incluso en Alemania, uno de los países más dependientes del gas ruso.
Por ello, el Gobierno alemán ha anunciado este lunes que dejará en reserva dos de sus tres centrales nucleares por si fueran necesarias para compensar el déficit de energía y suspende así el cierre definitivo de estas instalaciones.
“Así podemos actuar en el peor de los casos”, ha explicado el ministro de Economía, Robert Habeck, en un comunicado difundido por correo electrónico. El Gobierno sigue “comprometido con la retirada de la energía nuclear”, ha subrayado Habeck ministro por el partido ecologista Los Verdes.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha avisado este lunes al presidente ruso, Vladimir Putin, de que “fracasará” en su intento de “manipular” los mercados energéticos y adelantó que Bruselas también está estudiando medidas para “ayudar a los hogares y las empresas vulnerables”.
“Putin está usando la energía como arma cortando el suministro y manipulando los mercados energéticos. Fracasará. Europa prevalecerá”, escribió la jefa del Ejecutivo comunitario en un mensaje compartido en la red social Twitter.