Ronaldo tiene un problemón
El crack brasileño se enfrenta a una crisis en el Real Valladolid, club que preside.
La gente de Valladolid tiene fama de fría. La afición de su equipo de fútbol, también. Y, sin embargo, los pucelanos arden desde hace días en las redes sociales. Mientras la mayoría de aficionados al fútbol hacen números con el contrato millonario de Messi, a los del Valladolid les preocupan otras cifras: las de los puntos que les meten en el descenso directo.
El club atraviesa una pésima racha de juego y de resultados (ha ganado un partido de los últimos ocho en Liga) y la gota que colmó el vaso llegó el viernes pasado, cuando perdió 1-3 frente al colista, el Huesca. Los aficionados, sin poder protestar en el estadio por el coronavirus, claman contra todo y contra todos en Twitter.
Las miradas se dirigen desde hace meses hacia el entrenador, Sergio González, que en su etapa como futbolista destacó en el Espanyol y en el Deportivo y llegó a jugar con la selección. El técnico estuvo ya bailando en el alambre al inicio de la temporada, cuando el Real Valladolid estuvo ocho partidos sin ganar. El equipo se enderezó después y, cuando parecía que ya llovía menos, estalló la tormenta.
El clamor en buena parte de la afición contra Sergio es evidente y, de hecho, el hashtag #SergioVeteYa ha llegado a ser trending topic en los últimos días. Quienes le defienden, cada vez menos, subrayan que el equipo todavía no está en puestos de descenso y recuerdan que fue él quien consiguió ascender al Valladolid a Primera en 2018, cuando llegó al equipo y se marcó un final de temporada espectacular.
Pero el presidente del Real Valladolid, Ronaldo Nazario, no parece dispuesto a despedir al entrenador para dar ese cambio de rumbo que muchos reclaman. Hace días subrayó que eso tendría unos costes económicos muy elevados. Mientras, el director deportivo, Miguel Ángel Gómez, ha anticipado este martes que Sergio seguirá pase lo que pase el viernes, cuando el Valladolid visite al Alavés, un rival directísimo por la permanencia.
Esas declaraciones han caído como gasolina en el fuego y parte de los aficionados empiezan a mirar ahora más allá del banquillo para señalar a un Ronaldo que fue recibido casi como Míster Marshall en Valladolid en 2018, cuando compró el club.
El periodista José Ignacio Tornadijo, de la Cadena Ser, aseguró este lunes que el contrato de Sergio podría tener una cláusula gracias a la cual su despido podría costar menos si se produce con el equipo en puestos de descenso. Todo ello a la vez que señalaba que parte de la propia plantilla también ha dejado de creer en el entrenador, cuyo cuerpo técnico está también señalado por las continuas lesiones musculares que sufren los futbolistas.
Y mientras el equipo da señales de derrumbe y en las redes sociales se encienden las antorchas, Ronaldo está en Brasil, un detalle que molesta terriblemente a muchos aficionados, que consideran eso como una señal de desapego hacia el club.
Desde el propio equipo aseguran que el presidente va a llegar en breve a España. Y no es para menos. Ronaldo aseguró en 2019 que, en cinco años, el Real Valladolid estaría peleando por un puesto en la Champions. Pero eso cada vez parece más una utopía y el crack brasileño cada vez está metido en un lío mayor.
Una victoria el viernes le permitiría respirar. Pero cualquier otro resultado pondría a Ronaldo (todavía más) entre la espada y la pared: seguir en sus 13 y arriesgarse a que los aficionados le den completamente la espalda o desdecirse y dar un golpe de timón que nadie sabe qué consecuencias tendría.