Las preguntas pendientes sobre el millonario robo del restaurante Atrio
Una pareja sustrajo 45 botellas de vino valoradas en 1,6 millones de euros.
La detención de la pareja que robó 45 botellas de vino valoradas en 1,6 millones de euros en el restaurante Atrio de Cáceres deja todavía algunas preguntas pendientes, como quién hizo el encargo del robo a los ahora detenidos y cuál es el paradero del botín.
La Policía Nacional detuvo a los sospechosos este martes en un paso fronterizo croata y ha convocado una rueda de prensa este miércoles en Cáceres para dar detalles sobre uno de los casos más mediáticos de los últimos años, que tuvo lugar en la noche del pasado 27 de octubre de 2021.
Es conocida la profesionalidad de los autores, que llevaron a cabo su tarea sin romper un plato y sin que se advirtiera la sustracción hasta la mañana siguiente. Se da por seguro que fue un encargo.
La mujer se alojó en el hotel con documento falso, la pareja cenó en el restaurante, visitaron la bodega, subieron a la habitación, y luego el hombre abrió la bodega y se fue con las 45 botellas a la espalda (literalmente, las metió en tres mochilas). Mientras tanto, ella distrajo al personal del hotel.
Hasta aquí lo ya sabido, pero es mucho lo que falta por esclarecer: ¿quién hizo el encargo?, ¿qué ha sido de las botellas, especialmente de la joya de la bodega, ese oro líquido de 310.000 euros, una botella de Chateau d’Yquem de 1806?
El vacío dejado por esta pérdida es el que más dolió a los gerentes, José Polo y Toño Pérez. Para ellos, era “imposible valorar la pérdida”, según Polo, aunque haciendo un esfuerzo, su aseguradora sí logró fijar una cantidad para indemnizarles por la sustracción de esa histórica botella, “que ha visto el devenir de los 215 años más recientes de la historia de Europa”.
Se hicieron con ella en una subasta en Christie”s en el año 2000. No es conocido el modo en que ha sido comercializada por los ladrones, ni a qué precio.
La amplia investigación desarrollada para esclarecer el millonario robo no ha conducido a la recuperación del botín.
A la espera de la información que pueda ser ampliada, lo cierto es que el asunto no desmerece el guión de una serie policíaca, pero no es menos verdad que, en el puesto fronterizo croata de Karasovici Sutorina, donde fueron detenidos los protagonistas, se ha cerrado una temporada. Ahora podría empezar la segunda.