La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha afirmado este miércoles que no comparte con el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, que “justifique los insultos” al considerar que “no son aceptables” ni en las redes sociales, ni en ningún otro sitio.
Robles ha expresado su discrepancia después de que Iglesias asegurara ayer que la crítica a los medios de comunicación “forma parte de la normalidad” en las sociedades democráticas y que cualquiera que tiene responsabilidades está “lógicamente” sometido tanto a los reproches como las descalificaciones en las redes sociales.
“No comparto con Pablo Iglesias el que justifique los insultos. En una sociedad democrática, los insultos no pueden ser nunca justificables, ni en las redes, ni en ninguna parte”, ha sostenido la titular de Defensa.
A su juicio, la crítica es “muy sana” en democracia, pero “el insulto, en lo que tiene de descalificación, de destrucción de puentes, no es aceptable”.
Robles ha hecho estas declaraciones a los medios en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), donde ha visitado algunas unidades militares que participaron en la llamada operación Balmis de las Fuerzas Armadas durante la pandemia.
Aunque ha comenzado diciendo que no valora las opiniones de otros colegas de Gobierno, Robles ha enjuiciado la postura que expresó Iglesias en la rueda de prensa celebrada en el Palacio de la Moncloa tras el Consejo de Ministros al ser preguntado por sus declaraciones cuestionando la labor de determinados periodistas.
La responsable de Defensa ha defendido “construir una sociedad basada en el respeto, la tolerancia y, siempre, en tender puentes”.
También ha subrayado que los medios de comunicación son “el oxígeno de la democracia”, por lo que ha insistido en que no comparte los insultos y las descalificaciones que se les puedan hacer.
Pablo Iglesias haciendo cosas
Casi se arranca por bulerías.
Tome asiento.
En tres versiones.
Saludando con el codo.
Emocionado.
Proyectando su sombra.
Cansado.
Cantando (y no una saeta).
Recolocándose el pantalón.
Dejándose querer.
Cambiando pañales.
Estirando un poquito la espalda.
Se une al universo Telecinco.
Enseñando cosas (siempre libros).
Siguiendo los pasos del rey.
Colocándose el brazalete de capitán.
De colegueo.
Pensativo.
Con la melena al viento.
A lo ídolo del rock.
"No me lo puedo creer".
Cuerpo a cuerpo con Celia Villalobos.
Dando cariño a sus votantes.
Esperando respuestas de Rufián.
Se queda sin manos para sostener el bolígrafo.
Esperando el Goya.
Pocas veces lo has visto con los brazos cruzados.
Se une a la moda del selfie.
En busca de mensajes reivindicativos.
Echando cuentas.
Qué se le estará pasando por esa cabecita...
Pegando carteles.
Le preguntan. Él mira al cielo, pero descartamos que esté rezando.
Pablo Iglesias guiñando un ojo.
Pablo Iglesias haciendo algo con la lengua... ¡Ven que te como!
Pablo Iglesias derrochando mucho amor (spoiler: la otra persona no es Santiago Abascal)
Pablo Iglesias corriendo hacia algo o alguien (no podemos asegurar que sea hacia Pedro Sánchez)
Pablo Iglesias leyendo en alto
Pablo Iglesias votando y posando. O Pablo iglesias posando y votando.
Pablo Iglesias molesto con el sol. Lo de ponerse cara al sol no es lo suyo, está claro.
Pablo Iglesias haciéndose la coleta.
Y me lo dice a mí, sin ser yo nada de eso... Pablo Iglesias sorprendiéndose en el Congreso
Pablo Iglesias concentrado escribiendo.
Pablo Iglesias concentrado escribiendo.
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Leyendo y luciendo nuevo corte de pelo. En la mesa, un fluorescente amarillo para subrayar los pasajes más enjundiosos del ensayo.