Robert Mueller: "No podemos determinar si el presidente Trump cometió o no un delito"
"Si tuviéramos la seguridad de que el presidente no cometió un delito lo habríamos dicho".
El fiscal especial Robert Mueller ha comparecido en público por primera vez desde que comenzó su investigación sobre la injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016 en EEUU y la posible implicación de Donald Trump para anunciar el cierre del proceso.
En la línea de la conclusión del informe que se adelantó el pasado marzo, el fiscal ha explicado que “la investigación ya está completa”. Más de 20 meses de trabajo y 400 hojas de contenido resumidas en una breve comparecencia en la que no se han admitido preguntas.
“Si tuviéramos la seguridad de que el presidente no cometió un delito lo habríamos dicho. Y concluimos que no podríamos determinar si, de un modo u otro, el presidente habría cometido un delito”, ha señalado Mueller en referencia a la posible inculpación de Trump.
Sobre esta última idea, Mueller ha reconocido que “un presidente no puede ser inculpado por un delito federal mientras está en el ejercicio del cargo. Es inconstitucional. Por tanto, inculpar al presidente no era una opción que pudiéramos considerar. La Constitución requiere un proceso diferente a la Justicia para acusar a un presidente en ejercicio de comportamiento ilegal”. La vía que apenas ha sugerido sería el impeachment o proceso de revocación del mandato.
En la conclusión adelantada a finales de marzo quedaban preguntas en el aire. Si bien no se probaba la colusión entre Trump y Rusia, sí se hacía referencia a la posibilidad de que el candidato republicano y actual presidente hubiera incurrido en alguna obstrucción a la Justicia.
Sin embargo, esa falta de certidumbre ha sido la clave de todo el proceso, que “se cierra”, según Mueller, sin encontrar las pruebas necesarias para determinar si efectivamente hubo delito de algún tipo.
Lo que ha quedado efectivamente probado ha sido el efecto directo por parte de “hackers rusos” en la campaña y en el resultado de las elecciones presidenciales de 2016. Para ello se sirvieron de medios cibernéticos y el uso de informaciones falsas interesadas, las bien conocidas fake news.
“Esta es la postura final de la oficina especial y no haremos otra hipótesis o conclusión sobre el presidente”, ha añadido antes de defender su absoluta independencia en la gestión del caso: “Nadie me ha señalado qué podía decir, hacer... El informe es mi propio testimonio”. Al respecto de su papel en el caso ha anunciado que “una vez finalizado yo dimito de mis funciones para volver a la vida privada”.
Ha tardado muy poco en contestar Donald Trump y lo ha hecho a su manera, por Twitter: “Nada cambia del Informe Mueller. Hay evidencias insuficientes y, por consiguiente, en nuestra Patria -en mayúscula- una persona es inocente: El caso está cerrado. Gracias”.