Revilla pide que "haya un poco de lucidez" antes de lanzar una advertencia
Ha hecho una radiografía de la situación.
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla (PRC), se ha quejado de la alta inflación que vive España y el precio de la energía en unas declaraciones realizadas a Europa Press Televisión. El dirigente ha pedido unión y lucidez para tratar de solventar la situación porque “nos podemos cargar el desarrollo económico”.
El dirigente cántabro ha defendido que es difícil hacer pronósticos de lo que pasará hasta final de año, aunque ha apuntado que “España podrá aguantar un poco mejor” que otros países europeos, ya que ha señalado que ha cometido el “gran error histórico de los últimos años” de tener una gran dependencia del gas ruso.
Sin embargo, ha afirmado que Europa tiene que tomar medidas para “no someter al pueblo a una carestía tan grande a nivel de las familias y de las empresas”.
Entonces y aunque ha descartado una recesión a corto plazo, ha aprovechado para lanzar una advertencia: “Si sigue la situación actual nos podemos cargar el desarrollo económico. Espero que haya una unidad y se ponga coto a una inflación galopante porque si sigue así claro va a tener consecuencias enormes porque con un crecimiento de la inflación del 10% se llevan por delante la economía”.
Por ello, ha insistido en que haya “unidad” y “un poco de lucidez” en la UE para adoptar medidas que “pongan coto” a la inflación “galopante”. Además, ha pedido a Europa que reclame a Estados Unidos echar el freno a la subida de los precios a los que vende a Europa el gas licuado.
Revilla ha afirmado que Estados Unidos es, junto con Rusia, el “gran beneficiario” de la guerra en Ucrania ya que, ante la reducción del consumo del gas ruso, está vendiendo a Europa su gas licuado por un precio que “triplica” al de antes del conflicto.
“Estados Unidos tendrá, en algún momento, que mirar también un poco por los intereses de sus aliados y no tenernos solamente a los europeos de escoltas de sus decisiones”, ha dicho Revilla, que espera que la UE diga también “basta ya” a esta escalada de precios del gas licuado estadounidense.