Mañueco insiste en que quiere un gobierno en solitario y Vox tensa la cuerda

Continúan las negociaciones tras las elecciones autonómicas de Castilla y León. El popular Alfonso Fernández Mañueco se ha reunido este miércoles con el líder de Vox en la comunidad, Juan García-Gallardo, pero las valoraciones de ambos políticos sobre este encuentro han reflejado distintas versiones. Mañueco ha insistido en que quiere gobernar en solitario y Gallardo ha recordado que “si Vox no entra en el Gobierno para cambiar el rumbo de la comunidad, Vox va a votar en contra”.

En rueda de prensa, García-Gallardo ha sido el primero en indicar que han detectado que la distancia para conformar una coalición “aún es muy grande”. Posteriormente, el presidente de Castilla y León en funciones ha dejado entrever que así es, puesto que ha resumido como desenlace de la reunión que “nos hemos emplazado a que cuando finalice esta ronda de diálogo” se pueda “explorar un programa de legislatura”.

Aunque ha evitado concretar si rechaza por completo un Gobierno con Vox, Mañueco se ha mantenido en la misma línea y ha reiterado que el Partido Popular de Castilla y León quiere un gobierno en solitario y que su objetivo es el de acordar un gran pacto que extiende a las formaciones dispuestas a sumarse.

Sin líneas rojas, pero con “principios”

Según Mañueco, en esta primera toma de contacto con Vox no se ha hablado de “líneas rojas”, pero sí de “principios”. Se ha referido a ellos como los ya citados anteriormente como el autonomismo, la cohesión territorial dentro de España y de Europa, la defensa de todos los ámbitos de igualdad -incluida entre hombres y mujeres-.

Preguntado por los periodistas que le han apuntado que Gallardo ha tenido la impresión de que sí estaría dispuesto a “tocar” los decretos que regulan la Memoria Histórica y la legislación en materia de violencia machista, Mañueco ha dicho que no se ha abordado en el marco del encuentro. “Esas cuestiones han salido de manera incidental cuando ya estábamos levantados de la reunión”, ha dicho.

A diferencia de la reunión con Tudanca, que saltó por los aire a los 15 minutos por mencionar la corrupción, esta toma de contacto ha durado cerca de una hora. Sin embargo, Mañueco ha adelantado que su intención es la de agotar la ronda de contactos con el resto de formaciones. También ha reconocido que una vez finalicen solo habrá tres escenarios para conseguir el gobierno en solitario que buscan.

Una con el apoyo del PSOE, otra con el de Vox y una tercera con partidos localistas o provinciales al que se sume la abstención de algunas de las dos fuerzas anteriores. Con todo, los socialistas ya han dejado claro que para negociar ese supuesto tienen que romper con la ultraderecha en todo el país. Y Vox ni siquiera contempla no entrar a cogobernar.