Macron y Le Pen se disputarán la presidencia de Francia el próximo 24 de abril
La abstención se situó en el 26,31%, cuatro puntos por encima de la de 2017.
Y las encuestas, una vez más, acertaron. Los protagonistas de la segunda vuelta de las elecciones francesas tienen nombre y apellido y no sorprenderán a nadie: Emmanuel Macron y Marine Le Pen. El presidente saliente ha obtenido el 27,84% de los votos, mientras que la líder ultraderechista ha logrado el 23,15% de los votos, al término del escrutinio.
Macron tiene motivos para estar contento ya que mejora los resultados logrados hace cinco años, cuando en la primera vuelta consiguió el 24,01 de los sufragios. Eso sí, tampoco debería estar eufórico ya que Le Pen también ha logrado mejores resultados que en 2017, cuando tuvo el 21,30%.
El candidato a la reelección, el último en intervenir, ha dado las gracias a los votantes para defender “un gran proyecto de país”. “Sé lo que os debo muchas gracias”, ha dicho. Tras ello, ha nombrado, uno a uno, a todos los candidatos ante los aplausos de los presentes. Macron ha invitado a todos los que “han optado por la abstención o el voto extremo” a que se unan a su proyecto. “Quiero convencerles en los próximos días de que nuestro proyecto responde más sólidamente que el de la extrema derecha”, ha asegurado. “Contad conmigo”, ha añadido.
Macron ha hecho un llamamiento, también, para a fundar, más allá de las “diferencias”, “un gran movimiento político de unidad y acción”. El candidato ha asegurado que este es un “momento decisivo” y que “no hay nada decidido aún”.
Previamente, su próxima oponente en la segunda vuelta del 24 de abril había ido a degüello: “Todo el que ha votado contra Macron me tiene que votar a mí”. Le Pen ha dicho que quiere ser la presidenta de “todos los franceses” si sale elegida. “No es un voto circunstancial, sino una elección de sociedad”, ha asegurado. “Quiero que Francia esté en orden en cinco años”, ha añadido en la sede de su partido entre gritos de “Marine, presidenta”.
Los sondeos de los últimos días han dado en el clavo también a la hora de determinar quién iba a ser el el tercer candidato más votado: ha sido Jean-Luc Mélenchon, de izquierda, quien ha obtenido un 21,95% de las papeletas. Muy por detrás han quedado el otro candidato de extrema derecha, Éric Zemmour (7,07%); la candidata conservadora, Valérie Pécresse (4,78%) y el candidato ecologista, Yannick Jadot (4,63%). Jean Lassalle, Fabien Roussel, Anne Hidalgo, Nicolas Dupont-Aignan, Philippe Poutou y Nathalie Arthaud no superan el 4%.
El varapalo socialista
Tras conocerse los sondeos a pie de urna, derecha, socialistas y ecologistas se han apresurado a votar a Macron en la segunda vuelta de las presidenciales.
“Su proximidad con Putin la desacredita para dirigir los intereses de nuestro país, su elección supondría acabar con Francia en la escena internacional”, ha sentenciado la candidata de la derecha tradicional Pécresse.
Especialmente dramático es el caso de la socialista Anne Hidalgo, alcaldesa de París, que ha obtenido un 1,75%, al igual que el soberanista Nicolas Dupont-Aignan que ha conseguido un 2,06%. Hidalgo se ha apresurado ya a pedir el voto para Macron y así evitar el avance de la ultraderecha:
Así que ahora los socialistas afrontan unos resultados que ponen en una situación muy complicada al partido ya que al obtener menos del 5% no recuperarían el dinero invertido en campaña. Una situación que también afecta a los conservadores de Los Republicanos y cuya candidata, Valérie Pécresse, ha solicitado ayuda mediante donaciones urgentes para sufragar los gastos electorales.
“En línea con el compromiso de toda mi vida y para que Francia no caiga en el odio de todos contra todos, os pido a todos votar contra la extrema derecha de Marine Le Pen, con la papeleta de Emmanuel Macron”, indicó en una declaración apenas unos minutos después de que se hicieran públicas las primeras estimaciones de voto.
“Sé que estáis decepcionados”, ha reconocido la alcaldesa de París, tras obtener mucho menos incluso de lo que obtuvo el pretendiente socialista en 2017, Benoît Hamon, que con un 6,36% había tenido el peor resultado de la historia de la formación.
El candidato de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon ha dejado la decisión a la conciencia personal y ha pedido “no dar ni un solo voto a Marine Le Pen”.
“Se abre una nueva página de lucha. Cada uno de vosotros se encuentra frente al muro de la decisión que debe tomar (...). Conozco vuestro enfado. No dejéis que os haga cometer errores que serían difíciles de reparar”, ha afirmado Mélenchon. “Sabemos a quién no votaremos nunca. No debemos darle un solo voto a la señora Le Pen”, ha insistido, algo que ha repetido hasta en tres ocasiones no sin cierta ironía. Al candidato izquierdista se le criticó enormemente en la última cita con las urnas francesas, cuando no pidió el voto para Macron, pero tampoco instó a los votantes a no decantarse por la candidata de la ultraderecha.