Johnson logra una abrumadora victoria en Reino Unido y tiene vía libre para el Brexit
El Partido Laborista de Corbyn es incapaz de movilizar a los electores y logra sus peores resultados en 40 años
El partido conservador del primer ministro Boris Johnson ha logrado una mayoría de 365 escaños en las elecciones en Reino Unido, lo que le da una mayoría absoluta sólida en el Parlamento para llevar adelante sus planes del Brexit. Los laboristas de Jeremy Corbyn sufren un batacazo histórico al quedarse con apenas 203 asientos. Por su parte, el Partido Nacionalista Escocés (SNP) alcanza los 48 diputados, mientras que el Liberal Demócrata se hace apenas con 11 puestos en una nueva cámara en la que el Partido del Brexit se quedaría fuera.
Johnson tiene mucho que celebrar ya que los conservadores ganan casi 50 escaños respecto a las elecciones de 2017 y se colocan 37 diputados por encima de la mayoría absoluta, que se encuentra en 326 de los 650 sillones que se reparten en los Comunes.
Más allá de los escaños, la lectura que más interesa al premier: se despejaría el camino para la ratificación en Westminster del acuerdo de salida de la UE sellado por Johnson con los Veintisiete. Además, podrá presumir de haber arriesgado con la convocatoria adelantada de elecciones y haber cosechado el mejor resultado para su partido, el Conservador, desde el año 1987.
Todavía hay más: estas cifras tienen cierto sabor a venganza, ya que el premier ha mejorado tanto los resultados de Theresa May, que logró 318 asientos en 2017, como los de David Cameron en 2015, que se conformó con 330 -ambos dimitieron por no poder llevar adelante la ruptura con la UE- y será el resultado más alto de este partido desde la victoria de Margaret Tatcher en 1979, con 339 diputados.
Consciente de que la noche apuntaba bien para él, Johnson ya dijo de madrugada que vive en “la mejor democracia del mundo” al expresar su agradecimiento a los que le votaron en las elecciones generales del Reino Unido celebradas este jueves. “Gracias a todos en nuestro gran país que votaron, a los voluntarios, a los que se presentaron como candidatos. Vivimos en la mejor democracia del mundo”, ha tuiteado el ‘premier’ después de que un primer sondeo a pie de urna que le daba incluso mejores datos.
Y, en el otro lado de la balanza, el gran perdedor de la noche: Jeremy Corbyn, cuyo liderazgo se vería abrumadamente cuestionado y que ya ha anunciado que tira la toalla y sólo pilotará su relevo en el partido. Adiós, además, al sueño de dar marcha atrás al Brexit y a analizar qué ha podido pasar para que el partido haya obtenido el que es su peor resultado desde 1935.
El portavoz de Economía del Partido Laborista británico, John McDonnell, ha sido el primero en dar un paso al frente y ha asegurado que se tomarán las “decisiones apropiadas” ante esta derrota. “Si (el resultado oficial) se acerca a esto, va a ser extremadamente decepcionante para el partido y para nuestro movimiento”, ha declarado a la BBC McDonnell, mano derecha del líder de la formación, Jeremy Corbyn, antes de saberse oficialmente que así era.
“Obviamente esta es una noche muy decepcionante para el Partido Laborista”, ha lamentado Corbyn frente a sus electores, poco después. “No lideraré al partido en ninguna futura campaña electoral”, ha anunciado el todavía líder laborista, quien sí ha revalidado su escaño parlamentario.
A Corbyn no va a acompañarle esta noche Nicola Sturgeon, quien puede que celebre una fiesta a la altura de la de Johnson ya que habría logrado recuperar los escaños perdidos en 2017: ganaría 20 escaños, hasta alcanzar los 55. Esto supondría que su partido, el SNP, se convertiría en la tercera fuerza en Westminster. Esto supone un nuevo terremoto en Reino Unido, ya que Sturgeon nunca ha ocultado sus intenciones de celebrar, en 2020, un nuevo referéndum para la independencia de Escocia. Así que, si los resultados se cumplen, reforzaría su postura e intenciones.
De hecho, Angus Robertson, quien fuera portavoz del SNP en Westminster, ha dicho que con este resultado las demandas del partido de un referéndum de independencia serían “innegables” por Londres.
La “miserable amenaza”, fuera
Johnson, ahora sí, llega al poder por las urnas y no por un relevo de partido, y eso se ha notado en su discurso de la victoria, totalmente arrebatado. Ha dicho que estos resultados “ponen fin a la miserable amenaza” de que haya en el Reino Unido otro referéndum de Brexit. El premier ha señalado que, con su mayoría en la Cámara de los Comunes, podrá “ejecutar el Brexit”, tal como decía el eslógan de su agresiva campaña. “Es ahora la decisión irrefutable, indiscutible e irresistible del pueblo británico”, lo que “pone fin a la miserable amenaza de que haya otro referéndum”, tras el que dio la victoria a la salida de la UE el 23 de junio de 2016.
Agradeció su apoyo a los británicos que tradicionalmente votaban laborista y que ahora le han cedido su apoyo, y aseguró que “no lo tomará por garantizado” sino que trabajará para cumplir sus promesas. “Ejecutemos el Brexit. Pero primero, ejecutemos un desayuno”, dijo, con su particular estilo informal, al terminar su intervención.
Tras entrar con su novia, Carrie, a la residencia oficial del primer ministro, en el número 10 de Downing Street, se espera que Johnson acuda después a ver a la reina Isabel II, que, como marca el protocolo, le pedirá oficialmente que forme Gobierno.
El líder conservador ha adelantado que la semana próxima podría hacer pequeños cambios en el Gobierno, de cara a la apertura oficial del Parlamento el 19 de diciembre, tras lo cual presentará la ley de salida de la UE.
La libra, al alza
La libra esterlina se ha disparado hasta niveles no vistos desde diciembre de 2016 frente al euro, tras conocerse la encuesta a pie de urna. La divisa británica ha subido un 1,5% con respecto al euro, hasta 1,202 euros, y un 2,3% frente al dólar estadounidense, hasta 1,347 dólares, el mayor salto al alza de la libra en cerca de tres años.
La directora de la patronal británica CBI, Carolyn Fairbairn, pidió hoy al primer ministro británico que utilice la mayoría absoluta que ha obtenido en las urnas para terminar con la “incertidumbre” económica que atraviesa el país por el proceso del Brexit y evite una salida sin acuerdo.
El voto en las elecciones “más importantes en una generación” ha hecho que salga, al final, un Parlamento que debe dar respuesta a la cuestión más compleja en la historia reciente del país: el Brexit.
En el poder desde julio pero sin mayoría absoluta, el primer ministro conservador, Boris Johnson, corrió el riesgo de convocar comicios anticipados en diciembre, un mes oscuro y frío poco propicio a atraer a los británicos a las urnas, con la esperanza de obtener una hegemonía que le permita cumplir su promesa de sacar al país de la Unión Europea el 31 de enero.
“Hoy es nuestra oportunidad de unirnos como país y dejar la incertidumbre de lado para que la gente pueda seguir con sus vidas”, ha dicho este jueves por la mañana a los electores el excanciller y exalcalde de Londres, de 55 años.
Decidido por referéndum en 2016, el Brexit, inicialmente previsto para marzo de 2019, fue aplazado tres veces por el rechazo del parlamento al acuerdo de divorcio negociado con Bruselas.
El tema monopoliza la política británica desde hace más de tres años y divide profundamente a la sociedad. Y lo que queda. Porque ahora el primer ministro tiene que ponerse manos a la obra rápidamente y liderar la resolución de la parálisis del Brexit así como conseguir la reconstrucción de la vilipendiada confianza en el tejido político e institucional británico.