Resultados dirigidos

Resultados dirigidos

La Inteligencia del Éxito

Estás a punto de adentrarte en el que puede ser el Peldaño con mayor impacto en tu inteligencia del éxito. Si consigo que su esencia se convierta en una parte fundamental de tu mente, su efecto revolucionará tu inteligencia y su aplicación de cara al éxito.

La inmensa mayoría de las personas con las que entras en contacto en tu día a día se mueven por inercia. Llevan a cabo tareas y acciones que en general son un calco de otras que a su vez son un calco de otras anteriores. Son víctimas de unos patrones estandarizados que son los que rigen sus vidas. Pero es necesario rebelarse contra esos moldes, ya que no es posible obtener unos resultados mucho mayores que los obtenidos anteriormente sin realizar un cambio en los patrones que los produjeron.

#LaInteligenciadelÉxito

La primera regla para conseguir más resultados que nunca es no tomar los mismos caminos de siempre.

@Anxo

Este Peldaño se va a centrar en romper un patrón muy concreto e introducir un nuevo paradigma en tu mente de una gran eficacia. El punto de partida es la siguiente pregunta. A la hora de cerrar acuerdos, alcanzar objetivos, conseguir sacar adelante proyectos o lograr hitos aparentemente inalcanzables, ¿por qué unos, los menos, triunfan de forma tan frecuente y otros, los más, triunfan de forma tan infrecuente? ¿Realmente es cuestión de fortuna y suerte?

Por supuesto que no. La respuesta constituye el núcleo de este Peldaño y quizás de este libro. El motivo es que...

Dirigen los resultados.

Imagínate una carrera de caracoles en la que todos los participantes llevan caracoles normales menos tú, que eres neurocientífico y llevas uno que has logrado modificar genéticamente. Le has insertado un chip y consigues que cada vez que digas derecha, izquierda, adelante o atrás, el caracol te obedezca. El resto de los contrincantes sólo puede invertir toda su energía en el proceso de selección del caracol. Pero una vez lo posan en el suelo y se da el pistoletazo de salida, ellos han perdido todo el control de la situación, ya que sus caracoles son caracoles errantes, los cuales se mueven arbitrariamente. Lo único que los concursantes pueden hacer es cruzar los dedos y esperar que el caracol avance como ellos desearían que avance. En cambio tú puedes conseguir que tu súper-caracol dirigido llegue el primero a la meta porque puedes seguir controlando cada paso del camino incluso después de posarlo.

¿Qué representan los caracoles en la vida real?

Imagínate que quieres conseguir clientes para tu empresa de diseño gráfico recién montada y empiezas a repartir tarjetas de visita a todas las personas que conoces con la esperanza de que alguna necesite de tus servicios y te llame. Si esa es tu principal estrategia, lo que has hecho es posar sobre el suelo un caracol errante. ¿Podría llegar casualmente a su meta? Sí, pero que lo haga ya no depende de ti.

En la medida en que no seas tú quien dirija el recorrido, tampoco serás tú quien provoque el resultado.

Ahora imagínate que en lugar de usar esa estrategia usas esta otra. Preguntas a todos tus contactos si saben de algún particular o empresa que ya esté haciendo uso de servicios de diseño gráfico o pueda necesitarlos. Haces una lista de todos ellos y la clasificas con todos los datos que te han proporcionado. Luego la completas con otros que tú investigas por internet. Cuando por fin tienes toda la información necesaria, tú los llamas, tú los visitas, tú les explicas tu producto y tú les das todo el seguimiento necesario hasta que lo acaban comprando. Y cuando lo hacen, los sigues cuidando para garantizar su satisfacción y que te sigan contratando en el futuro.

Eso es un caracol dirigido. Eso es provocar resultados.

Actualmente me sigue dejando perplejo el número de personas que pone en marcha caracoles errantes con la esperanza de que, por arte de magia, se conviertan en caracoles dirigidos.

Si tú te comprometes conmigo a clasificar a partir de hoy cada acción que lleves a cabo para lograr un objetivo como «caracol errante» o «caracol dirigido», yo me comprometo contigo en asegurarte que esto disparará tu inteligencia del éxito. Cada vez que pongas en marcha un plan, una acción, un proyecto, una petición, una colaboración, un intento para conseguir lo que sea, pásalo por este filtro: ¿Es un caracol errante o un caracol dirigido?

Ser el dueño del camino es ser dueño del destino.