El duro relato de una joven obligada a abortar en una clínica privada y en malas condiciones
"Tenía claro que iba a morirme allí", ha explicado en 'Salvados'.
Claudia quería volver a ser madre pero su embarazo se complicó. En la semana 20, los médicos le dijeron en Murcia que su hijo tenía una enfermedad que lo hacía “incompatible con la vida”.
Ha contado su testimonio ante Gonzo en el programa Salvados (LaSexta) este domingo. Un proceso que ha vivido como una auténtica pesadilla y del que pensó que no iba a salir con vida. No la atendieron en el hospital público de Murcia -los médicos pueden acogerse a la objeción de conciencia- y la mandaron a una clínica privada, pero al informarse y ver las malas críticas que tenía decidió irse a Madrid.
Le dieron cita dos semanas después. Dos semanas en las que Claudia seguía notando a su hijo dentro de ella. Cuando estaba allí, ella misma se dio cuenta de que las cosas no iban bien. No había celadores, el lugar no era limpio y le dijeron que no merecía la pena ponerse la epidural.
Empezó a encontrarse mal, hasta el punto de pensar que iba a morir: “La medicación que me daban ya no me hacía absolutamente nada. Yo tenía claro que iba a morirme allí. Mi madre estaba llorando y mi amiga, estudiante de ginecología, estaba gritando que por favor hiciesen algo”, ha contado.
Su relato no ha sido el único que ha puesto en duda las condiciones que tienen las mujeres para abortar en algunos lugares de España. A María, que también tuvo que viajar a Madrid, le mandaron a casa desangrándose, como cuenta en este video: