Reino Unido ofrece a Francia agentes y tecnología para controlar la migración
París ha pedido a la UE un "refuerzo inmediato" de los medios de la agencia Frontex en las fronteras exteriores y una reunión de urgencia de los ministros comunitarios.
El Reino Unido ha ofrecido a Francia contribuir con “agentes sobre el terreno” y soluciones tecnológicas para controlar la migración a través del canal de la Mancha, indicó este jueves en el Parlamento la ministra británica del Interior, Priti Patel.
“Nos hemos puesto en contacto (con París) una vez más para dejar muy clara nuestra oferta en términos de cooperación entre el Reino Unido y Francia”, dijo Patel, tras la muerte de al menos 27 personas que trataban de llegar a Gran Bretaña en una pequeña embarcación.
La ministra argumentó en la Cámara de los Comunes que es necesario un “esfuerzo internacional coordinado” para atajar la “crisis global de migración ilegal” y perseguir a los traficantes que “explotan y manipulan” a las personas.
El incidente del miércoles, en el que murieron diecisiete hombres, siete mujeres y tres menores, es el más grave de esta naturaleza registrado hasta ahora en el canal de la Mancha.
Patel dijo hoy que el suceso “no fue una sorpresa”, después de que el primer ministro británico, Boris Johnson, sugiriera ayer que el Gobierno galo no ha dado todos los pasos que considera necesarios para tratar de evitar que los migrantes intenten llegar por mar al Reino Unido.
“Las personas deberían pedir asilo en el primer país seguro al que lleguen. Nadie necesita huir de Francia para encontrar seguridad”, dijo hoy Patel, quien resaltó que la nueva ley de nacionalidad y fronteras que está tramitando el Gobierno británico abordará los retos que plantea la llegada de migrantes al Reino Unido.
La legislación propone elevar de seis meses a cuatro años de cárcel las sentencias por “intentar entrar ilegalmente al Reino Unido”.
También incrementará las atribuciones de los agentes británicos para “detener y desviar embarcaciones sospechosas de llevar migrantes ilegales hacia el Reino Unido y -sujeto al acuerdo con países relevantes como Francia- retornarlos a donde empezó su viaje marítimo”.
Prevé asimismo que el Gobierno británico tramite las peticiones de asilo mientras los demandantes permanecen “fuera del país”.
El portavoz de Interior de la oposición laborista, Nick Thomas-Symonds, insistió en que su partido no respaldará la tramitación de esa ley al considerar que “viola la convención sobre refugiados” y “daña la posición (del Reino Unido) en el mundo”.
Europa entra en juego
La última tragedia migratoria del Canal de la Mancha ha llevado también a Francia a acelerar la lucha contra esos flujos irregulares con otros países directamente implicados.
Este domingo en Calais, punto destacado de las travesías marítimas con destino al Reino Unido, el Ejecutivo galo ha invitado a los titulares de Interior de Bélgica, Alemania y Holanda, además del británico y de la Comisión Europea, para abordar ese combate.
El objetivo buscado, según dijo tras una reunión gubernamental francesa el primer ministro, Jean Castex, es “definir las vías para reforzar la cooperación policial, judicial y humanitaria para luchar mejor contra las redes de traficantes implicados en los flujos migratorios”.
Porque aunque el naufragio del miércoles tuvo lugar en aguas territoriales francesas, desde donde la travesía es más corta, París destaca que la mayoría de migrantes que se aventuran hacia las costas británicas cruzan la frontera terrestre gala “horas antes” de ese intento, por lo que “se trata de un problema que necesita un enfoque intergubernamental y europeo”.
La necesidad de hacer frente de forma conjunta a las redes de traficantes de inmigrantes fue subrayada desde el mismo momento en que se conoció el balance de ese accidente, el peor de ese tipo desde la desaparición de siete personas en el mar en octubre de 2020.
”Pido a mis homólogos europeos el refuerzo inmediato de los medios de la agencia Frontex en las fronteras exteriores de la Unión y una reunión de urgencia de los ministros europeos implicados por el desafío migratorio”, dijo este miércoles el jefe del Estado, Emmanuel Macron.
El presidente reiteró ese mensaje tras haberse reunido en Zagreb con el primer ministro croata, Andrej Plenkovic, ante el que sostuvo que Francia “solo es un país de tránsito” y que cuando los inmigrantes llegan a las costas del Canal de la Mancha “ya es demasiado tarde”.
“Tenemos que elevar la responsabilidad de nuestros socios y mejorar nuestra cooperación con Bélgica, Holanda, Alemania y el Reino Unido, pero también con la Comisión Europea”, dijo en una conferencia de prensa.
Francia recuerda que sus policías y gendarmes actúan “día y noche” tanto para socorrer a quienes se lanzan al mar como para desmantelar las redes de traficantes.
Cómo están las cosas
Desde principios de año, 7.800 inmigrantes han sido rescatados y “más de 1.550 traficantes han sido detenidos”, y esta pasada noche en la frontera belga fueron arrestados cinco que habían transportado a la costa material comprado en Alemania.
En una decisión que refleja la actual tensión migratoria, la cadena de establecimientos de equipos deportivos Decathlon retiró este mes en varias tiendas del norte de Francia la venta de embarcaciones recreativas para evitar que puedan ser utilizadas por migrantes en su intento de llegar al Reino Unido.
Francia aboga también, según afirmó Macron, por “una zona Schengen más fuerte, más concreta en la protección de las fronteras exteriores” y que sea “mucho más política en su gobernanza”. Y pidió al primer ministro británico, Johnson, no instrumentalizar una situación dramática y actuar con dignidad, “desde el respeto y con un espíritu de cooperación eficaz al tratarse de vidas humanas”.
Mientras, Calais, uno de los puntos más conflictivos en la emigración irregular en Europa, está conmocionado por esta última tragedia y su población, según pudo comprobar Efe, se siente abandonada por los políticos a pesar de las promesas efectuadas para poner fin a una situación que se remonta a décadas.
La indignación se reflejó en una manifestación ciudadana en esa localidad, y este jueves la ONG Utopia 56 ha programado una nueva protesta, tanto ahí como en París, en memoria de las víctimas y en favor de una “acogida digna” de quienes llegan a la zona.