Re-vote
El rebote genera la posibilidad de otra oportunidad. La bola puede no entrar en el aro y volver a estar en juego. Hay que pelear bajo la canasta. Los jugadores son mediocres y solo son capaces de cometer repetidamente las mismas faltas. Generan más tiros libres y otros rebotes. No existe partido, solo un bucle estúpido de "re-votes".
Mi hijo menor cumplirá 18 años esta semana. Podrá participar en unas elecciones generales por primera vez en su vida. Me ha dicho que no piensa ir a votar. Lo entiendo. Como muchos jóvenes, siente que en este país no se cuida a la cantera. No espera nada de este equipo. Yo tampoco.
Rebotado, estoy pensando hacer como mi hijo y no "re-votar".
Quizás lo haga, al fin y al cabo, él sabe más de baloncesto que yo.