Rayden: "Cuando España ganó el Mundial sentí que se paraba el país"
El cantante, madridista acérrimo, tiene claro a qué jugador le dedicaría una canción sobre la "magia" de sus pies.
David Martínez Álvarez, más conocido como Rayden, nunca ha llorado por la Selección Española. Pero sí por el Real Madrid. Aunque el cantante asegura que no tiene mal perder y que muchas veces ve el fútbol como una excusa para juntarse con amigos, los partidos del Madrid no se los pierde y además los vive con mucho sentimiento.
De hecho, en la última final de la Champions Rayden estaba tan nervioso que para tranquilizarse se llevó a su hijo a dar una vuelta alrededor del estadio Santiago Bernabéu. Fue entonces cuando se le vino un pensamiento supersticioso a la cabeza: si el niño, de unos 2 años, no daba ruido, es que el Real Madrid iba a ganar su 13ª Champions. Y así fue. Su hijo se portó bien y el Madrid cumplió su parte. Rayden lo cuenta con sus propias palabras respondiendo a este cuestionario futbolero de El HuffPost:
¿A qué jugador le dedicarías una canción y qué le dirías en ella?
Por cómo me emboba cuando juega, se la dedicaría a Isco. Y hablaría sobre la magia que hace con los pies.
¿Cómo viviste el momento en que España ganó el Mundial de Sudáfrica en 2010?
Recuerdo que estaba en Alcalá de Henares, de donde soy, viéndolo con unos amigos, con las vuvuzelas y demás, todos gritando. Cuando parecía que España no lo iba a conseguir, llegó el paradón de Casillas con el hueso del tobillo y luego el golazo de Iniesta. Ahí sentí que se paraba todo. Fue la primera vez que sentí que se paraba el país.
¿Has llegado a echar alguna lagrimita por una victoria de la Selección?
Con la Selección no, pero con el Madrid, sí, tengo que reconocerlo.
¿Aparte de los partidos del Real Madrid, eres de seguir concienzudamente el fútbol o de verlo más como una excusa para tomar unas cañas con amigos?
Casi más como una excusa. El fútbol me gusta mucho, pero como no tengo mal perder, prefiero verlo con amigos y no tengo ese apego que tiene otra gente. Casualmente, la vida me ha ido poniendo a gente del fútbol en mi camino y al final se han ido convirtiendo en colegas y amigos. Están Arbeloa, Óliver Torres, al que le escribo un mensajito siempre que gana el Oporto, o Borja Iglesias, que ojalá suba con el Zaragoza este año.
Siendo tan forofo del Real Madrid, ¿estás inculcando a tu hijo ese sentimiento merengue?
El día de la final de Champions estaba tan nervioso que cogí a mi hijo, le subí al carrito y, como vivo cerca del Bernabéu, le di una vuelta al estadio. Dije que si no se quejaba es que iba a ganar el Madrid. Y se portó bien.
Si llegamos a la final del Mundial y ganamos, ¿pondrías una bandera de España en tu balcón?
No, no. Pondría una de Moderdonia, aunque ya hayan disuelto el país.