Raül Romeva sale de la cárcel con permiso penitenciario para trabajar
“Primer día de trabajo fuera de Lledoners. Aún sin libertad, pero con el compromiso intacto", ha expresado en Twitter.
El exconseller de Acción Exterior de la Generalitat Raül Romeva, en prisión condenado por el Tribunal Supremo el 1-O, ha salido este lunes del centro penitenciario de Lledoners, en Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona), para ir a trabajar.
En un apunte en Twitter, Romeva ha colgado una foto de su salida de la cárcel y ha escrito: “Primer día de trabajo fuera de Lledoners. Aún sin libertad, pero con el compromiso intacto. Continuo y continuaré sirviendo a los ciudadanos, es lo que he hecho siempre”.
El político ha podido salir en aplicación del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario, que permite flexibilizar el régimen de la cárcel, de manera que a partir de este lunes saldrá tres días entre semana para trabajar.
La Junta de Tratamiento de Lledoners acordó el pasado jueves permitir que Raül Romeva pueda salir de la cárcel tres días a la semana para trabajar seis horas al día, del mismo modo que el exvicepresidente del Govern y líder de ERC, Oriol Junqueras, quien aún no ha empezado a hacerlo.
Siete presos con el 100.2
Les aplican el artículo 100.2 pese a que ambos están clasificados en segundo grado, el ordinario de privación de libertad, y con ellos ya son siete los líderes independentistas a los que se les aplica esta medida.
Junqueras y Romeva, condenados el 14 de octubre de 2019 a 13 y 12 años, respectivamente, por un delito de sedición por el Tribunal Supremo, podrán estar seis horas al día, tres días entre semana, fuera del centro penitenciario para acudir a trabajar.
Hasta ahora, habían obtenido el 100.2 el exconseller Quim Forn, con salidas de cinco días a la semana 12 horas y media para ir a trabajar; la exconsellera Dolors Bassa, tres días durante ocho horas para cuidar a un familiar, y el expresidente de la ANC y exdiputado de JxCat, Jordi Sànchez, que puede salir tres días 11 horas para voluntariado.
Asimismo, las juntas de tratamiento han aplicado el 100.2 a la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, tres días a la semana nueve horas para cuidado de un familiar y voluntariado, y el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, 9 horas y media cinco días por trabajo y voluntariado, mientras que no se les ha aplicado a los exconsellers Josep Rull y Jordi Turull.
La Fiscalía ya se ha posicionado respecto a la aplicación del 100.2 en el caso de Forn, Cuixart y Sànchez, oponiéndose a su concesión en los tres casos, ya que considera que se enmarca en un plan para otorgarles “de forma generalizada un régimen de semilibertad”.