Rajoy responde al soberanismo con 4.200 millones en infraestructuras, vivienda y transporte hasta 2020
El principal beneficiario será Rodalíes, el cercanías de Cataluña.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha anunciado que el Ejecutivo ha elaborado un plan de inversiones de 4.200 millones de euros en infraestructuras, transporte y vivienda hasta 2020, a razón de "más de 1.000 millones de euros al año".
El principal beneficiado son los trenes de cercanías de Cataluña (Rodalíes), en los que se invertirán unos 1.882 se invertirán durante esta legislatura, ha informado Rajoy.
Además ha anunciado, durante unas jornadas dedicadas a infraestructuras celebradas en Cataluña, 200 millones para los aeropuertos catalanes, 850 para las carreteras de la comunidad y 587 para los puertos del territorio hasta el final de la legislatura.
Rajoy ha puesto en valor el Corredor Mediterráneo, la "segunda gran prioridad de esta legislatura", a nivel "económico, político y social". El tramo entre Vandellòs y Tarragona, en el que se han invertido 267 millones, empezará a probarse en el primer trimestre de 2018.
El cercanías seguirá siendo una prioridad pasada la legislatura, pues Rajoy ha asegurado que el Gobierno prepara otros 2.000 millones entre 2020 y 2025.
"Mi compromiso personal es que este plan sea realista, viable y verificable en todas sus etapas". Rajoy se ha abierto a coordinarlo con todas las administraciones implicadas: "Somos conscientes de que es necesario un esfuerzo especial. Se hará y se cumplirá".
"Quiero una Cataluña próspera en una España pujante en una Europa moderna", ha asegurado. "Si no se confunden las prioridades, se abre un camino hacia el crecimiento y la prosperidad", ha añadido.
En una entrevista en La Vanguardia y preguntado por el malestar de la sociedad catalana en cuanto a las inversiones del Estado en su territorio, Rajoy ha recordado que Cataluña es la única comunidad que tiene sus cuatro capitales de provincia comunicadas por AVE y que se han hecho inversiones importantes en el aeropuerto de El Prat y en el puerto, entre otras.
Rajoy defiende que no fue el responsable del actual sistema de financiación autonómica, asegura que hacer un modelo en plena crisis económica hubiera sido "un disparate monumental", y añade que ahora han abierto "una comisión de expertos en la que están todas las autonomías, salvo Cataluña".
DESVINCULA AL PP DE CUALQUIER RESPONSABILIDAD
El presidente se ha mostrado reacio a la propuesta del PSOE de recuperar los aspectos del Estatuto de Cataluña que fueron anulados o recortados por el Tribunal Constitucional: "No sé si tiene sentido enmendarle la plana" porque, avisa, las cosas que se hagan deben ser "respetuosas con la ley y con las sentencias de los tribunales" porque, si no, se entra "en una dinámica perversa y poco democrática".
En cuanto a la posibilidad de una reforma de la Constitución que reconozca más intensamente la personalidad de Cataluña, afirma que él no es constitucionalista, sino presidente del Gobierno que debe "cumplir y hacer cumplir la ley" y añade que, en este momento, no le parece "lo más razonable" hacer una reforma constitucional que obligaría a disolver las Cámaras, porque no ve "estabilidad y serenidad suficientes", aunque añade que eso no quiere decir que no se pueda hacer "en el futuro".
Rajoy evita calificar como error la posición del PP con el Estatuto catalán y vincularla con la crisis actual, especialmente porque después de la sentencia del TC sobre el Estatut la Generalitat aprobó dos Presupuestos con los votos del PP, incluso fue "un socio mucho más leal" que los que hoy tiene la Generalitat -en alusión a la CUP-.
A su modo de ver, el desafío soberanista empezó más bien cuando "algunos entendieron que era más cómodo culpar de los recortes a la mala financiación de Madrid", así que "cuando uno no asume sus responsabilidades, acaba teniendo problemas".
ALGUNOS QUIEREN "GENERAR UN PROBLEMA QUE NO EXISTE"
El jefe del Ejecutivo afirma en la entrevista que él no cree que Cataluña sea un problema para España, pero "otra cosa es que haya determinados dirigentes políticos que quieran generar un problema que no existe transgrediendo un principio básico en democracia que es el cumplimiento de la ley". Dicho esto, ha reconocido que Cataluña es el tema al que él y su Gobierno dedican más interés y tiempo.
Preguntado por cómo actuará el Estado si Cataluña celebra un referéndum unilateral, ha dicho que su obligación es hacer cumplir la ley y actuar con "proporcionalidad, prudencia, mesura y equilibrio". Así, aunque señala que el artículo 155 de la Constitución -que permite obligar a una comunidad autónoma al "cumplimiento forzoso" de sus obligaciones- está plenamente vigente, asegura que "el Estado tiene muchos otros mecanismos para hacer valer su legalidad" porque las soluciones deben ser proporcionadas y generar el menor problema posible. "No me gusta llegar a soluciones extremas", admite.
Rajoy compara los llamamientos a aplicar el 155 a Cataluña con los que recibía en 2012 para pedir el rescate e intervenir alguna comunidad autónoma. "Pues ni hubo que intervenir ninguna comunidad autónoma ni pedimos el rescate, y aquí estamos", añade.
Con todo, insiste en que "lo que sí es evidente es que no se puede llegar a celebrar un referéndum para liquidar la soberanía nacional". Sobre su reunión en Moncloa con el presidente catalán, Carles Puigdemont, Rajoy ha detallado que le dijo que no podía autorizar un referéndum que liquidara la soberanía nacional, a lo que Puigdemont se mostró "totalmente consciente" de que no iba a hacerlo.
LA ÚNICA ALTERNATIVA A LA LEGALIDAD ES "LA ANARQUÍA"
El jefe del Ejecutivo ha insistido en que lo primero que hay que poner sobre la mesa de diálogo "es el respeto al Estado de Derecho y la legalidad" porque si no "es imposible avanzar hacia ninguna parte" y la única alternativa al cumplimiento de la ley es "la anarquía".
"Hay cosas que estamos viendo últimamente que no son de recibo ni para Cataluña ni para ningún lugar democrático normal", ha afirmado. Rajoy recuerda que para hacer un referéndum acordado sería posible "acordar antes una nueva Constitución que eliminara el concepto de soberanía nacional" porque, si no, cualquier referéndum será "ilegal", por mucho que él o el Parlamento lo aceptasen.
Preguntado por la insistencia del Gobierno catalán en que habrá "o referéndum o referéndum", responde que lamenta "que se esté insistiendo en plantear a la gente cosas que no son posibles y, que, además, se están tratando de imponer a una parte muy grande de la población que no las desea".
Rajoy recalca que el TC ha dicho "con claridad" que el referéndum no es posible, así que "ya nadie se puede llamar a engaño, insistir en esa idea no aporta nada a la convivencia ni al futuro de Cataluña".
"JAMÁS" HA OÍDO HABLAR DE CATALUÑA EN LOS CONSEJOS EUROPEOS
Preguntado si el problema catalán preocupa en Europa, responde que en cinco años que lleva asistiendo a los Consejos Europeos "jamás" ha oído hablar de Cataluña y añade que "la UE tiene muy claro que esto son temas que corresponden a los Estados y que cuando alguien pretende liquidar la Constitución de un Estado está atentando contra los principios europeos".
En cuanto a la intención de Puigdemont de dar una conferencia en el Senado, ha recordado que se le ha ofrecido hablar ante la Comisión General de las Comunidades Autónomas, que es el "foro natural para ese tipo de intervención" porque "todos quieren oírle, pero también es bueno que él escuche a los demás".
Por último, sobre si sería posible el indulto a los ex altos cargos de la Generalitat -incluido el expresidente Artur Mas- inhabilitados por organizar la consulta del 9N, ha respondido que "la mejor forma de reconducir las relaciones es que se cambie el rumbo, y no seguir dando pasos hacia ninguna parte".
En la misma línea, sobre si echa de menos a la Convergència que garantizaba la gobernabilidad en Madrid, ha respondido 'a la gallega': "¿Echan de menos los catalanes aquella época?".