Ignacio Sánchez-Dalp, más que el cura de las bodas de la 'jet'
De confidente de la duquesa de Alba, a 'rescatar' en los estudios a Luis Medina o casar a Belén Corsini.
Si se pudiera echar un vistazo a hurtadillas al álbum de fotos de la boda de Belén Corsini y Carlos Fitz-James Stuart, de Eva González y Cayetano Rivera o de Cayetano Martínez de Irujo con Genoveva Casanova, solo por mencionar algunas de las grandes bodas de la jet-set, en todos encontraríamos a la misma persona. Todas tienen en común que detrás del altar se encontraba Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp, el sacerdote al que le da “coraje” que le tachen de ser el cura de los VIPS, como dijo en una entrevista en El Comercio hace unos años.
“Estoy pendiente de mucha gente que no sale en los medios y que está necesitada de guía, cariño, conversación”, defendía. Además de eso, sus lazos con la Casa de Alba son indiscutibles, y con otras familias como los Medina, como recuerda este martes Mujer Hoy. La revista recuerda sus años al frente de la sevillana parroquia de Santa María de las Flores, antes de pasar a ser canónigo en la Catedral de Sevilla.
Confidente de Cayetana de Alba
De pequeño ya jugaba a celebrar misas y fue la visita de Juan Pablo II a Sevilla en el 93 la que le hizo abandonar los estudios de Derecho e ingresar en el Seminario. A su ordenación acudió la madre del rey emérito Juan Carlos I, doña María.
Entre otros títulos y distinciones, su bisabuelo fue senador, diputado y gentilhombre de cámara del rey, sus abuelos fueron los marqueses de Aracena y su tía Pepita, amiga íntima de Cayetana de Alba, de quien Sánchez-Dalp acabó convirtiéndose en confesor y consejero, además de amigo de sus descendientes.
“Había detrás una persona auténtica con mayúscula que reunía una serie de condiciones que cualquiera podría admirar en una mujer. Ingeniosa, con un sexto sentido y un ojo clínico para ver las cosas impresionante. Una mujer artista, creadora”, dijo sobre ella en la revista Escaparate. “Una mujer que siendo moderna también era fiel, no sólo a las tradiciones y costumbres de la familia en la que había nacido, el amor a España, con lealtad a la monarquía, sino sobre todo una mujer de principios”, añadió.
En esa misma charla explicaba cómo combinaba el codearse tanto con familias humildes como con las de más alta cuna: “Lo vivo con una naturalidad pasmosa. Soy el mismo esté donde esté y en el círculo de quien esté. Hago exactamente con la misma cultura, cariño y ternura la boda del grande, del pequeño, el bautizo del humilde y del más ampuloso o la despedida de sus seres queridos”.
Capote a Naty Abascal con Luis Medina
En los últimos días Sánchez-Dalp ha dado detalles en Vanity Fair sobre la juventud de Luis Medina, comisionista investigado por la trama de las mascarillas. El cura salió en ayuda de su madre, Naty Abascal, cuando más o menos a los 19 años Luis Medina volvió de Estados Unidos para reencontrarse con su padre y los estudios se le atragantaban.
“Me ocupaba de sus clases de repaso, de que estudiara, aunque era un desastre, todo el día con su perro Otto al que adoraba”, rememora el cura. Finalmente, Medina aprobó COU.
Más allá de las bodas
Sobre su participación en tantas bodas de alcurnia, en El Comercio presumió de no casar a nadie a quien no conociera: “A mí no me contratan como si fuese el fotógrafo de una boda o un músico. A los famosos que he casado ha sido porque son amigos míos o están vinculados a mi familia”.
Entre las parejas que ha unido, aparte de las mencionadas, están también las de Tita Astolfi y Gigi Sarasola, Carolina Herrera y El Litri o Sofía Palazuelo y Fernando Fitz-James Stuart.
Esa es la parte de su trabajo que salta a la prensa rosa, pero como recordaba al diario asturiano, a diario atendía a numerosos vecinos en su despacho parroquial, casi de sol a sol, y desde la iglesia también se gestionaba una residencia de ancianos y una guardería.