Qué se sabe de las cartas bomba que han llegado a España en las últimas horas
Se han registrado al menos seis sobres con explosivo en su interior en varios puntos del país, entre ellos uno dirigido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Nuevo punto de inflexión en la guerra de Ucrania. Por primera vez, el conflicto tiene consecuencias directas en España. En las últimas horas se han detectado cinco paquetes incendiarios o explosivos: uno en la Embajada de Ucrania en Madrid, otro en una empresa armamentística de Zaragoza, otro en la madrugada de este jueves, en la base aérea de Torrejón de Ardoz, en Madrid, otro dirigido a la ministra Margarita Robles, y el último, a la sede de la Embajada de Estados Unidos en Madrid. Además, este jueves se ha hecho público que el pasado mes de noviembre el presidente Pedro Sánchez recibió un sobre con las mismas características.
Conforme avanzan las horas, se van conociendo más detalles. En el caso del suceso ocurrido contra la embajada de Ucrania, se ha registrado un herido: un trabajador de la institución. En Zaragoza, los TEDAX (Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos) han realizado una detonación controlada y se han evitado daños personales.
Color marrón, fabricación casera y enviados desde España
Este jueves se ha desvelado que los cinco primeros sobres interceptados fueron enviados desde territorio español, según las primeras investigaciones que ha comunicado el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez. Al menos el suceso de la embajada ucraniana se investiga ya como posible caso de terrorismo.
Los sobres recibidos son de “similares características”, de color marrón, y ha destacado que los primeros indicios apuntan a que la procedencia es “del propio territorio español”.
También, con “prudencia”, ha indicado Pérez que el material contenido en los cinco sobres remitidos a Presidencia, la embajada de Ucrania, una empresa zaragozana de fabricación de armamento, la base aérea de Torrejón y el Ministerio de Defensa es de “fabricación casera” y que se trata de material pirotécnico que causa deflagración, es decir un artefacto flumígero que produce una llamarada, no una explosión.
El número dos de Interior ha detallado que existen similitudes en la “apariencia” de los cinco sobres que no ha querido especificar que “pueden determinar el origen”, si bien fuentes próximas a la investigación han explicado a EFE que cuatro de ellas tenían la misma letra en las direcciones, escritas con bolígrafo y en mayúscula.
“Puede existir algún dato que determine el origen de alguno de los sobres, pero por respeto a la investigación permítanme que guardemos esa información”, ha enfatizado.
Detonados y neutralizado
De los cinco sobres, tres fueron detonados de forma controlada -los remitidos a Pedro Sánchez, Margarita Robles y la empresa zaragozana de fabricación de armamento Instalaza-, en tanto que el enviado a la embajada de Ucrania deflagró y que causó heridas leves a un trabajador.
El único que ha sido “neutralizado” esta madrugada ha sido el enviado a la base aérea de Torrejón lo que permitirá facilitar los análisis “tanto del envoltorio como del material de flagrante empleado y el mecanismo de detonación utilizado”, ha añadido Pérez, que ha relatado cronológicamente la recepción de cada uno de los cinco sobres cuya investigación ha asumido la Comisaría General de Información de la Policía que tiene abierta diligencias en conocimiento ya de la Audiencia nacional.
En Madrid, el análisis preliminar de la sustancia detonante señala que la carta enviada a la embajada de Ucrania en Madrid contenía en su interior elementos de pirotecnia. En Aragón, por el momento, se están recogiendo muestras para esclarecer lo que el paquete llevaba dentro.
En el caso de Torrejón de Ardoz, ha sido un sobre similar a los que este miércoles fueron enviados a la Embajada de Ucrania y a la empresa de fabricación de armamento zaragozana Instalaza y ha llegado esta madrugada a la base aérea.
El paquete de la embajada ucraniana no pasó el escáner
El primer caso que hizo dar la voz de alarma fue un paquete que iba dirigido al embajador ucraniano, Sergei Pohoreltsev; llegó por correo ordinario del cartero habitual y no pasó el escáner antes de que la abriera el operario de seguridad encargado de ello.
El embajador ha narrado en un medio ucraniano que el envío tenía una caja en su interior, algo que despertó las sospechas de su secretaria después de ver que no tenía remitente.
En consecuencia, se le entregó el paquete al jefe de seguridad, quien optó por salir con la caja al patio antes de abrirla para evitar que hubiera alguien cerca.
El trabajador oyó un ‘clic’ al abrir la caja
El trabajador escuchó un ‘clic’, por lo que lanzó inmediatamente la caja, explotando a continuación. Pese a no tener ya el envío en sus manos, la deflagración del material explosivo le provocó pequeñas heridas en el dedo anular de la mano derecha. En cualquier caso, los daños fueron leves y el empleado pudo desplazarse por su propio pie hasta el hospital Nuestra Señora de América de la capital.
El juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama investiga el suceso como un presunto delito de terrorismo. No obstante, el magistrado no comenzará con las indagaciones hasta no recibir un atestado que incluya una información más detallada y concreta de los hechos ocurridos este martes.
El embajador ucraniano culpa a Rusia
El embajador de Ucrania en España, Sergei Pohoreltsev ,ha insistido en que conocen los “métodos terroristas” del país agresor, en referencia a Rusia.
“Los ataques que emprende Rusia contra mi país nos obligan a estar preparados para cualquier tipo de incidente, provocación o algún ataque. Estoy seguro de que todos mis colegas en todas las embajadas están listos y espero que no tengamos más incidentes como estos más adelante”, ha señalado Pohoreltsev.
En ese sentido, el ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, ha ordenado reforzar la seguridad en todas las representaciones diplomáticas en el exterior. El propio Kuleba ha condenado el ataque y ha asegurado que las autoridades ucranianas tomarán “todas las medidas” para que los culpables “sufran un severo castigo”.
No obstante, el máximo representante de la diplomacia ucraniana no ha acusado directamente a Rusia del envío de la carta explosiva: “Este es un evento muy serio. Se trata de un ataque a una institución diplomática, que está amparada por el derecho internacional, por lo que ahora la Policía española lo investiga”.
La Embajada de Rusia condena estos envíos
Con todo, la Embajada de Rusia en España ha condenado este jueves el paquete explosivo enviado a la Embajada de Ucrania en Madrid, que ayer hirió levemente a un trabajador de la misión diplomática, así como los que llegaron a varios departamentos del Gobierno español.
“Cualquier amenaza o acto terrorista, más aún dirigido contra una misión diplomática, son totalmente condenables”, afirma la legación rusa por medio de un mensaje en Twitter.
La Embajada rusa ha hecho extensiva la condena a los paquetes explosivos recibidos en las demás “entidades oficiales”, en alusión a los interceptados el 24 de noviembre en la Presidencia del Gobierno español y este jueves en el Ministerio de Defensa y en la base aérea militar de Torrejón de Ardoz (Madrid).
Lo que se sabe del paquete enviado a la empresa zaragozana
Respecto a lo ocurrido en Zaragoza, se sabe que el destino del envío era la empresa Instalaza, que se dedica al diseño y fabricación de material militar de infantería. Como ya se ha citado, en el remite figuraba el mismo email que en el sobre de Madrid y el explosivo ha sido detonado de manera controlada por los TEDAX sin que se produzcan heridos.
La compañía fabrica en Zaragoza sistemas lanzacohetes, granadas de mano y dispositivos de visión nocturna. En el catálogo de productos de su web figuran los lanzagranadas tipo C90 y los Alcotán.
En el mes de marzo, año España envió 1.370 lanzagranadas tipo C-90 y Alcotán, junto a un cargamento de ametralladoras ligeras y 700.000 cartuchos de distinto calibre, en uno de los primeros envíos de ayuda militar a Ucrania.
La Policía investiga lo ocurrido en la base aérea de Torrejón
Nada más registrar el sobre, se han activado los protocolos correspondientes y la Policía Nacional se ha hecho cargo del análisis del sobre, que podría ser similar a los dos interceptados este miércoles.
De hecho, la Policía Nacional ya estaba evaluando si existe conexión entre la carta enviada a la embajada de Ucrania en Madrid, cuya deflagración hirió a un empleado, y la recibida ayer por la tarde por la empresa de fabricación de armamento zaragozana Instalaza.
Un sobre con material pirotécnico dirigido a Sánchez
La Policía Nacional ha dado a conocer a la Audiencia Nacional que el pasado 24 de noviembre interceptó un sobre con material pirotécnico que iba dirigido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Los servicios del Departamento de Seguridad de Presidencia del Gobierno, en las tareas de cribado y filtrado de la correspondencia, detectaron un envío postal sospechoso.
Se trataba de un sobre dirigido al presidente del Gobierno, que había sido remitido por correo postal ordinario, según ha detallado el Ministerio del Interior en un comunicado al que ha tenido acceso Europa Press.
Bruselas: los incidentes son “muy graves y serios”
La Comisión Europea ha recalcado este jueves que lo sucedido con los paquetes explosivos que se han confirmado en las últimas horas en España son “incidentes muy graves y serios”, aunque se ha negado a “especular” sobre cuáles han podido ser las razones.
“Son incidentes muy graves y serios y, naturalmente, estamos en contacto con las autoridades en España que investigan lo ocurrido”, ha dicho el portavoz de Exteriores de la Comisión Europea, Peter Stano, en declaraciones recogidas por Televisión Española.
Stano señaló que “en este momento es muy difícil especular” sobre el origen de los cincos paquetes, “porque hay que ver las conclusiones de la investigación en España”.
“Después vamos a discutir si hay consecuencias, si eso son incidentes aislados o incidentes coordinados”, apuntó el portavoz.
Minutos antes, la también portavoz de Exteriores, Nabila Masrali, dijo que la situación en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) “está bajo control”, sin que haya habido ningún herido, después de que esta madrugada se desarticulara un sobre con material explosivo que tenía como objetivo el Centro de Satélites de la Unión Europea.
Ese paquete es uno de los seis que han trascendido hasta el momento, junto a los remitidos a la Embajada de Ucrania y de Estados Unidos en Madrid, a la empresa de fabricación de armamento zaragozana Instalaza, el Ministerio de Defensa y al Palacio de la Moncloa, dirigido al presidente Pedro Sánchez, este último el pasado 24 de noviembre, sin consecuencias.
La Audiencia Nacional asume la investigación de los hechos
La Audiencia Nacional ha asumido la investigación de todos hechos e investiga ya como posible delito de terrorismo el sobre enviado a la Embajada ucraniana, en la que resultó herido en la mano el empleado que lo manipuló.
Es el juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama, que abrió diligencias por el artefacto explosivo enviado a la Embajada de Ucrania en Madrid por un presunto delito de terrorismo, quien ha asumido este jueves la de los otros cuatro artefactos detectados en Zaragoza, Torrejón de Ardoz (Madrid), Palacio de la Moncloa -dirigido al presidente del Gobierno- y Ministerio de Defensa.
El Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional ha asumido la investigación sobre el envío de todas estas cartas sospechosas al encontrarse esta semana de guardia y dada la similitud entre los cinco sucesos.
Mensajes a boli y en mayúscula
Según han confirmado fuentes de la investigación a EFE, cuatro de los sobres tenían la misma letra en las direcciones, escritas con bolígrafo y en mayúscula y que de alguna forma están relacionadas con la guerra de Ucrania, menos la enviada a Sánchez, que no se ha podido precisar.
Fuentes jurídicas sí sostienen que son todas iguales, incluida la dirigida a Sánchez, y recalcan que la Policía está investigando su origen sin descartar ninguna hipótesis.
Stano dijo que Bruselas no tiene “en este momento” información de que hechos similares hayan ocurrido en otros países de la Unión Europea.